Madrid, España
La torta omental describe la presencia de material infiltrativo en la grasa epiploica. El carcinoma de ovario es el proceso maligno clásicamente relacionado con las tortas omentales; sin embargo, las neoplasias malignas que pueden desarrollarlo son múltiples. Igualmente, procesos agudos o crónicos de índole inflamatoria e infecciosa pueden llevar a esta situación. De hecho, si bien la presencia de torta omental siempre implica descartar malignidad, en la edad pediátrica son más frecuentes estas otras etiologías. La clínica de la infiltración epiploica suele ser muy inespecífica, independientemente de la etiología. Los casos descritos suelen debutar con dolor abdominal mal localizado de días o semanas de evolución. La torta omental, en esencia, es un signo radiológico; por tanto, su diagnóstico implica la realización de una o varias pruebas de imagen. El gold standard es la tomografía computarizada (TC). La ecografía es una buena alternativa en niños. Si la causa de la torta omental es incierta, es necesario el examen anatomopatológico de una muestra de tejido peritoneal. Finalmente, el tratamiento en casos de omental cake depende de la etiología. En general, la presencia de este signo radiológico en el seno de una enfermedad neoplásica implica peores resultados. En cambio, en procesos infecciosos es posible un tratamiento dirigido con erradicación del patógeno implicado, consiguiendo una evolución clínica favorable.