El mutismo selectivo es un trastorno poco frecuente y a menudo infradiagnosticado, que puede afectar al rendimiento escolar y repercutir negativamente en su desarrollo. Ocurre antes de los 5 años y está caracterizado por la incapacidad de comunicarse en ámbitos donde el niño no se siente cómodo, como puede ser la escuela; en cambio, en otros lugares, como el domicilio, se comunica y actúa sin problemas. Genera inquietud familiar. Su tratamiento principal es la terapia cognitivo conductual. La combinación de esta terapia con la administración de fármacos se reserva para casos más graves. Se describe a continuación un caso diagnosticado hace 6 meses y en tratamiento desde entonces.