Objetivos: valorar el impacto de la pandemia por SARS-CoV-2 en la atención a los problemas sociales, así como los cambios en la comunicación interprofesional y con las familias, que tuvieron lugar.
Métodos: se usó un cuestionario validado para recopilar los datos y se recibieron respuestas de 407 profesionales. Se usó el contraste binomial para valorar las respuestas a las hipótesis. Se usó el coeficiente de correlación de Pearson para ver si las respuestas estaban influenciadas por la edad y la U de Mann-Whitney para valorar si las respuestas fueron influenciadas por el sexo, el nivel de atención, el entorno del centro, el perfil profesional o el grado de especialización.
Resultados: el confinamiento no mejoró las relaciones familiares, aumentó el número de familias que consultaban por problemas sociales y por problemas relacionados con las nuevas tecnologías. Mejoró la comunicación entre los profesionales. En la muestra global la mejoría de comunicación con las familias no alcanzó significación estadística, aunque sí lo hizo en el subgrupo de profesiones que trabajan en el ámbito rural, en la Atención Primaria y los de mayor edad. También resultó significativo el impacto en los programas de prevención y concienciación sobre la violencia de género.
Conclusiones: la pandemia por SARS-CoV-2 ha supuesto un impacto considerable en la atención de los problemas sociales. Desde el punto de vista de los profesionales, no hemos podido constatar mejoría de las relaciones en el núcleo familiar. Las medidas puestas en marcha para enfrentarla han mejorado la comunicación entre profesionales.