El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico sensitivo-motor que es infradiagnosticado en la infancia.
La etiología es poco clara, pero desempeñan un papel importante los factores genéticos, la disfunción dopaminérgica y los bajos depósitos de hierro.
La presentación en niños es muy inespecífica, por lo que puede ser difícil su diagnóstico. Es importante detectar precozmente esta patología por el impacto que tiene en la calidad de vida del paciente.
Presentamos el caso de una niña de 4 años que acude por un cuadro compatible con el síndrome de las piernas inquietas asociado a ferropenia que, tras el tratamiento con hierro, presenta mejoría importante hasta desaparecer completamente la clínica.