Barcelona, España
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Objetivo: Evaluar el grado de fragilidad en personas atendidas en atención domiciliaria y su asociación con las úlceras por presión.
Metodología: Se realizó un estudio transversal en 2 equipos de atención primaria de Barcelona ciudad. Participaron todas las personas incluidas en el programa de atención domiciliaria durante el año 2018, sin criterios de exclusión. La fragilidad se evaluó mediante el índice frágil-VIG, un instrumento multidimensional basado en la valoración geriátrica integral, durante la atención domiciliaria habitual por parte de las enfermeras de referencia. Para las variables cuantitativas calculamos medidas de tendencia central y de dispersión, mientras que para las variables categóricas estimamos frecuencias absolutas y relativas. Se analizaron valores totales y se agruparon según la presencia o ausencia de úlceras por presión. Resultados: Un total de 412 personas participaron en el estudio, con una edad media de 88 años, y la mayoría mujeres (68,4%). Se observaron los siguientes grados de fragilidad: prefragilidad 2,4%, fragilidad inicial 27,9%, fragilidad intermedia 47,1% y fragilidad avanzada 22,6%. Las personas con úlceras por presión presentaron un mayor grado de fragilidad, problemas en las actividades de la vida diaria, deterioro cognitivo y acumulación de síndromes geriátricos. Conclusiones: El índice frágil-VIG discriminó claramente entre las personas con úlceras por presión y las que no las presentaban. Este instrumento puede resultar útil en la atención domiciliaria, ya que permite la estratificación por grados de fragilidad, facilitando así la determinación de diferentes intensidades de atención según los objetivos de cuidados. Asimismo, la identificación de las dimensiones afectadas permite la individualización de los planes de atención desde una perspectiva multidimensional.
Objective: To assess the degree of frailty in people receiving home care and it association with pressure ulcers. Methodology:
We conducted a cross-sectional study in two primary care teams in the city of Barcelona. All people enrolled in the home care program during 2018 were included, without exclusion criteria. Frailty was assessed using the frail-VIG index, a multidimensional instrument based on comprehensive geriatric assessment, during routine home care provided by the reference nurses. For the quantitative variables, we calculated measures of central tendency and dispersion, while for categorical variables, we estimated absolute and relative frequencies. Total values were analysed and grouped according to the presence or absence of pressure ulcers. Results: A total of 412 people participated in the study, with a mean age of 88 years, and the majority were women (68.4%). The following degrees of frailty were observed: pre-frailty 2.4%, initial frailty 27.9%, intermediate frailty 47.1%, and advanced frailty, 22.6%.
People with pressure ulcers showed a higher degree of frailty, problems in activities of daily living, cognitive impairment and accumulation of geriatric syndromes. Conclusions: The frail-VIG index clearly discriminated between people with and without pressure ulcers. This instrument may be useful in home care, allowing for stratification by frailty grades, thereby facilitating the determination of different levels of care intensity according to care objectives. Additionally, the identification of affected dimensions allows for the tailoring care plans from a multidimensional perspective.