Introducción: Las estructuras tendinosas de la mano se encuentran modificadas en patologías que provocan deformidades en los dedos, como en el caso de las deformidades en ojal (boutonniere), en martillo (mallet finger) y en cuello de cisne.
El aparato extensor de los cuatro últimos dedos requiere para su funcionamiento tanto la integridad del aparato tendinoso como la de las estructuras retinaculares y de contención con el plano óseo, además de las poleas flexoras.
El reconocimiento anatómico de estas estructuras permite su reparación anatómica y la preservación del deslizamiento necesario para que ocurra la flexión-extensión digital. Se observó que la lámina adiposa preperióstica es un elemento fundamental en el mantenimiento de esa función.
Materiales y métodos: Se realizaron disecciones anatómicas sobre 40 preparados de especímenes adultos cadavéricos (31 fijados en formol al 40% y 9 frescos inyectados con látex coloreado) bajo lupa quirúrgica de dos y cinco aumentos. En forma paralela, entre los años 1988 y 2004, se intervinieron quirúrgicamente 32 manos en 29 pacientes con la aplicación de técnicas reconstructivas del aparato extensor de los cuatros últimos dedos de la mano.
Resultados: Se identificaron, tanto en los preparados cadavéricos como en los procedimientos quirúrgicos de reparación, las estructuras de contención del aparato extensor (conexiones intertendinosas, fibras transversas de la cincha o manto interóseo, banda sagital, ligamento triangular, fibras en espiral y ligamento retinacular de Landsmeer) y de la principal estructura de deslizamiento: la lámina adiposa preperióstica.
Conclusiones: Si bien la bibliografía utilizada describe las estructuras anatómicas nombradas, no se ha hallado ninguna referencia sobre la lámina falángica como un elemento que hay que tener en cuenta en el momento de resolver una cirugía de tipo reconstructivo, por ejemplo, en el caso de las patologías mencionadas.
Background: The extensor structures of the hand are modified in pathologies that result in finger deformities, as is the case of the buttonhole (boutonniere), mallet finger, and swan neck.
The extensor apparatus of the last 4 fingers requires for its normal function the tendons and the retinacular retention structures, with the bone and flexor pulley intact.
The examination of these structures allows for their anatomical reconstruction, preserving the gliding required for normal finger flexion-extension. It was noted that the adipose preperiosteal layer was essential for function preservation.
Methods: Anatomical dissection and observations were made during the surgical procedures in the reconstruction of the last 4 fingers' extensor apparatus. It was used on forty adults' fresh and fixed specimens (31 fixed in 40% formaldehyde and 9 fresh injected with coloured latex) under 2 x and 5 x magnification. At the same time, from 1988 to 2004 32 hands in 29 patients were operated using different reconstructive techniques.
Results: In both cadaver specimens and surgical reconstructive procedures were identified the extensor apparatus retention structures (intertendinous connections, interosseous hood, sagittal band, longitudinal cords, oblique lamina, triangular ligament, spiral fibers, the sliding structures, and the adipose preperiosteal layer.
Conclusions: The bibliography describes only the above-mentioned anatomical structures, the phalangeal lamina has not been mentioned as an essential element at the time of reconstructive surgery, as for example in the above described pathologies.