Salamanca, España
Este trabajo empleó el mapeo corporal como herramienta metodológica, la cual consiste en la creación de representaciones visuales a tamaño real del cuerpo humano mediante técnicas artísticas. Estas representaciones no solo ofrecen un reflejo de aspectos individuales de la vida, sino que también arrojan luz sobre las dinámicas sociales presentes en el entorno en el que se desenvuelven los individuos. Al ser combinadas con narrativas personales, estas imágenes se convierten en herramientas para narrar historias que abarcan tanto experiencias personales como sociales, lo que facilita el diálogo y el intercambio de conocimientos entre distintas generaciones.
La investigación se llevó a cabo con un grupo de adultos mayores institucionalizados, con una equitativa distribución entre hombres y mujeres. La edad de los participantes oscilaba entre 74 y 92 años, siendo la mayoría de ellos personas con formación profesional.
Es relevante destacar que todos los participantes residían en el centro de estudio por fisioGlía 2025, 12(1): 5-11 Recibido: 27 noviembre 2024 Aceptado: 2 diciembre 2024 Publicado: 1 enero 2025 6 un período de más de un año, lo que subraya la importancia de comprender las realidades de la institucionalización en relación con las dificultades de atención requeridas por las condiciones de salud y las situaciones socioeconómicas de las familias a nivel global.
El mapeo corporal emerge como una valiosa herramienta para capturar la historia de vida de los individuos, permitiendo una comprensión más profunda de sus experiencias y percepciones, especialmente en contextos de envejecimiento y vida institucionalizada. Este enfoque metodológico ofrece una plataforma para explorar las complejidades de la identidad, la memoria y la interacción social, enriqueciendo así nuestra comprensión de las experiencias humanas en diversos contextos socioculturales
This thesis uses body mapping as a methodological tool, which consists of creating life-size visual representations of the human body through artistic techniques. These representations not only offer a reflection of individual aspects of life, but also shed light on the social dynamics present in the environment in which individuals develop. When combined with personal narratives, these images become tools for storytelling that encompasses both personal and social experiences, facilitating dialogue and knowledge sharing across generations.
The research was conducted with a group of institutionalized older adults, equally divided between men and women. The age of the participants ranged from 74 to 92 years, and most of them were people with professional training. It is important to emphasize that all participants had lived in the study center for more than one year, which underlines the importance of understanding the realities of institutionalization in relation to the difficulties of care required by the health conditions and socioeconomic situations of families at a global level.
Body mapping is proving to be a valuable tool for capturing the life histories of individuals, allowing for a deeper understanding of their experiences and perceptions, especially in contexts of aging and institutionalized living.
This methodological approach provides a platform to explore the complexities of identity, memory and social interaction, enriching our understanding of human experience in diverse socio-cultural contexts