El desarrollo de los sistemas de infusión elastoméricos, o infusores, ha supuesto un importante avance en la administración, tanto ambulatoria como hospitalaria, de fármacos en determinadas situaciones clínicas. El mantenimiento de valores plasmáticos de fármacos estables permite un mayor control de la enfermedad y de sus síntomas acompañantes, y supone una mejora en la calidad de vida de los pacientes, por lo que los infusores elastoméricos son una alternativa eficaz para la administración de tratamientos en pacientes oncológicos, con procesos terminales o con dolor agudo y/o crónico. En este artículo se lleva a cabo una revisión de las ventajas, el manejo y los cuidados de dichos infusores