A finales de la década de los 50s, Åke Senning del Instituto Karolinska en Solna, Suecia, realiza el primer implante de marcapasos. Este dispositivo constaba de electrodos miocárdicos y un generador de impulsos con una batería externa recargable de níquel y cadmio. A partir de entonces, el campo de la estimulación cardíaca ha estado en constante evolución en la búsqueda de la mejora de las características de estos dispositivos1.
In the late 1950s, Åke Senning of the Karolinska Institute in Solna, Sweden, performed the first pacemaker implantation. This device consisted of myocardial electrodes and a pulse generator with an external rechargeable nickel-cadmium battery. Since then, the field of cardiac stimulation has been in constant evolution in search of improving the characteristics of these devices