Durante siglos, la sexualidad se ha limitado a la reproducción, ignorando el placer, y ha sido estigmatizada. Estudios muestran que la mayoría de los ancianos mantienen interés y actividad sexual. Aunque los niveles de testosterona disminuyen con la edad, el deseo sexual persiste, siendo la falta de motivación uno de los verdaderos problemas.
La masturbación es aceptada en hombres, pero estigmatizada en mujeres, reflejando prejuicios de género. Las enfermedades como el cáncer de próstata y mama pueden afectar a la función sexual, así como la disfunción eréctil en hombres y los síntomas urogenitales en mujeres. La educación sexual deficiente en el pasado contribuye al desconocimiento actual.
Para lograr eliminar el tabú que supone este tema, es importante la formación del profesional de enfermería en la promoción de la salud sexual.
For centuries, sexuality has been limited to reproduction, ignoring pleasure, and has been stigmatized. Studies show that the majority of elderly individuals maintain interest and sexual activity. Although testosterone levels decrease with age, sexual desire persists, with lack of motivation being one of the true issues.
Masturbation is accepted in men but stigmatized in women, reflecting gender biases. Diseases such as prostate and breast cancer can affect sexual function, as well as erectile dysfunction in men and urogenital symptoms in women. Poor sexual education in the past contributes to current ignorance.
To eliminate the taboo surrounding this topic, it is important for nursing professionals to receive training in promoting sexual health.