La automedicación implica el uso de medicamentos sin la supervisión de un médico, destacando su prevalencia en sociedades desarrolladas.
En algunos casos, la automedicación puede tener ventajas como la independencia del paciente y la reducción de la carga sobre el sistema de salud. Sin embargo, la automedicación también conlleva riesgos como reacciones adversas, un uso inapropiado de los medicamentos y la dependencia a los mismos.
La influencia de la publicidad y la disponibilidad de información a través de medios digitales son factores que contribuyen a la automedicación. La regulación publicitaria con el objetivo de garantizar la seguridad y el uso racional de los medicamentos es un aspecto importante.
Durante la pandemia de COVID-19 ha habido un aumento en la automedicación, destacando la necesidad de desmitificar la información falsa y asegurar la difusión de datos respaldados por evidencia científica para evitar daños a la salud pública.
Self-medication involves the use of medications without the supervision of a doctor, highlighting its prevalence in developed societies. In some cases, self-medication can have advantages such as patient independence and reducing the burden on the healthcare system. However, self-medication also carries risks such as adverse reactions, inappropriate use of medications, and dependence on them.
The influence of advertising and the availability of information through digital media are factors that contribute to self-medication. Advertising regulation aimed at ensuring the safety and rational use of medications is an important aspect.
During the COVID-19 pandemic, there has been an increase in self-medication, emphasizing the need to debunk false information and ensure the dissemination of data supported by scientific evidence to prevent harm to public health.