Raquel Abad Callejas, Ana Valero Martínez, Ángel Pueyo Diarte, Paula Sánchez Parra, Ana Martínez Aso, Teresa Granada González
El cordón umbilical normalmente contiene dos arterias umbilicales y una vena umbilical. La ausencia de una arteria umbilical es una de las malformaciones congénitas más comunes conocida como arteria umbilical única.
Se identifica a partir de la semana 20 mediante ecografía o ultrasonido.
La arteria umbilical única es una condición prenatal rara, con una incidencia estimada en menos del 1% de los embarazos, aunque se observa un aumento significativo en casos de embarazos múltiples. En estas situaciones, la probabilidad de tener una sola arteria umbilical es considerablemente mayor que en embarazos simples. Es importante destacar que la ausencia más frecuente de una arteria umbilical ocurre en el lado izquierdo. Esta anomalía vascular puede estar asociada con otras malformaciones congénitas, lo cual subraya la importancia de una evaluación exhaustiva durante el seguimiento prenatal.En más del 50% de los casos diagnosticados, la arteria umbilical única se presenta como un hallazgo aislado en los estudios de ultrasonido prenatal. A pesar de esto, su presencia está vinculada con un incremento en el riesgo de complicaciones obstétricas significativas. Entre estas complicaciones se incluyen un mayor riesgo de parto prematuro, lo cual puede llevar a complicaciones neonatales y un bajo peso al nacer. Además, se ha observado una correlación con una mayor tasa de mortalidad perinatal, lo que resalta la importancia de una atención prenatal cuidadosa y una planificación adecuada del parto.
En conclusión, aunque la arteria umbilical única es poco frecuente, su asociación con embarazos múltiples y otras malformaciones congénitas resalta la importancia de una vigilancia prenatal minuciosa para gestionar adecuadamente los posibles riesgos asociados.El diagnóstico precoz de una arteria umbilical única tiene gran importancia ya que puede destapar malformaciones graves y anomalías congénitas. Es necesario un seguimiento más exhaustivo y una exploración completa del bebé. En la mujer embarazada no se han apreciado consecuencias.
The umbilical cord normally contains two umbilical arteries and one umbilical vein. The absence of an umbilical artery is one of the most common congenital malformations known as single umbilical artery.
It is identified from week 20 through ultrasound or ultrasound.
Single umbilical artery is a rare prenatal condition, with an estimated incidence of less than 1% of pregnancies, although a significant increase is seen in cases of multiple pregnancies. In these situations, the probability of having a single umbilical artery is considerably higher than in singleton pregnancies. It is important to note that the most common absence of an umbilical artery occurs on the left side. This vascular anomaly may be associated with other congenital malformations, which underlines the importance of a thorough evaluation during prenatal follow-up. In more than 50% of diagnosed cases, the single umbilical artery presents as an isolated finding on ultrasound studies. prenatal. Despite this, its presence is linked to an increased risk of significant obstetric complications. These complications include an increased risk of preterm birth, which can lead to neonatal complications and low birth weight. Additionally, a correlation with a higher perinatal mortality rate has been observed, highlighting the importance of careful prenatal care and proper birth planning.
In conclusion, although a single umbilical artery is rare, its association with multiple pregnancies and other congenital malformations highlights the importance of careful prenatal surveillance to adequately manage the possible associated risks. Early diagnosis of a single umbilical artery is of great importance since It can uncover serious malformations and congenital anomalies. More thorough follow-up and a complete examination of the baby is necessary. No consequences have been seen in pregnant women.