Beatriz Pardos Monreal, Laura Lanceta Ara, Irene Cidraque Zumeta, Maria Victoria Bayona De Pablo, Irene Román Cuartero, Beatriz More Rubio
El cólico renal es un cuadro clínico caracterizado por un dolor de inicio brusco y de gran intensidad que aparece de forma intermitente y se localiza generalmente en la fosa renal afectada. En ocasiones ese dolor se extiende hacia la región abdominal anterior, la fosa ilíaca y los genitales.
Se produce como resultado de la obstrucción del tracto urinario por un cálculo (lo más frecuente), una papila renal o un coágulo.
Esta afección puede deteriorar el estado general del paciente, presentando un dolor que no disminuye con el reposo y que puede acompañarse de síntomas vegetativos como náuseas y vómitos. Además, pueden presentarse síntomas del tracto urinario inferior, como aumento en la frecuencia urinaria (polaquiuria), dolor al orinar (disuria) o sensación de necesidad urgente de orinar (tenesmo vesical).
Las zonas de obstrucción más frecuentes son los cálices renales, la unión pieloureteral, el cruce del uréter por las arterias ilíacas y el uréter pelviano1,2,3.
Renal colic is a clinical condition characterized by sudden onset and severe intermittent pain, typically located in the affected renal fossa. Occasionally, this pain extends to the anterior abdominal region, iliac fossa, and genitals.
It occurs as a result of obstruction of the urinary tract by a stone (most common), a renal papilla, or a blood clot.
This condition can deteriorate the patient’s general state, presenting pain that does not decrease with rest and can be accompanied by vegetative symptoms such as nausea and vomiting. Additionally, symptoms of the lower urinary tract may be present, such as increased urinary frequency (polyuria), painful urination (dysuria), or a sensation of urgent need to urinate (vesical tenesmus).
The most common sites of obstruction are the renal calyces, the ureteropelvic junction, the point where the ureter crosses the iliac arteries, and the pelvic ureter.