La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo multisistémico, progresivo e incurable; constituye la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente por detrás de la demencia tipo Alzheimer. Hay manifestaciones clínicas motoras como bradicinesia, temblor, alteraciones de la postura y la marcha; y no motoras como depresión, ansiedad, alteraciones del sueño, fatiga… Se considera el nivel de actividad física como predictor de riesgo de padecer Parkinson: niveles altos de actividad física se asocian con riesgos más bajos de desarrollar la enfermedad de Parkinson. La actividad física ayuda tanto a la mejora de la función motora, como al estado de ánimo y la apatía, evidenciando así la implantación del ejercicio terapéutico como terapia complementaria en la EP. A la hora de diseñar un programa de ejercicio en personas con EP hay varios artículos que recomiendan la utilización del ejercicio aeróbico, con la utilización de trabajo de fuerza y con la realización de otras actividades de ejercicio como el yoga, el baile o el Tai Chi.
Parkinson’s disease (PD) is a multisystemic, progressive and incurable neurodegenerative disorder; it is the second most common neurodegenerative disease after Alzheimer’s dementia. There are clinical motor manifestations such as bradykinesia, tremors, postural and gait disturbances as well as non-motor manifestations such as depression, anxiety, sleep disturbances, fatigue… The level of physical activity is considered an indicator of risk for Parkinson’s disease: high levels of physical activity are associated with lower risks of developing Parkinson’s disease. Physical activity helps to improve motor function, mood and apathy, thus demonstrating the importance of therapeutic exercise as a complementary therapy in PD. When designing an exercise programme for people with PD, several articles recommend the use of aerobic exercise, combining strength exercise with other exercise activities such as yoga, dance or Tai Chi.