Irati Apesteguía Tomás, Paola Gómez Ruiz, Sergio Menéndez Hevia, Felicidad Sus Domeque, Susana Zamora Elson
Introducción: Las úlceras por presión (UPP) son lesiones en la piel y en los tejidos subyacentes causadas por una presión prolongada sobre la piel. Son comunes en pacientes con movilidad limitada durante períodos prolongados. La prevención y el tratamiento de las UPP son cruciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir las complicaciones. Los principales factores de riesgo incluyen inmovilidad, incontinencia, desnutrición, enfermedades crónicas y edad avanzada. Un enfoque multidisciplinario es esencial, combinando prevención, productos específicos para el cuidado de heridas y terapias avanzadas como apósitos especializados, agentes tópicos, dispositivos de alivio de presión, y terapias avanzadas como la presión negativa y la oxigenoterapia hiperbárica.
Objetivo: Evaluar la efectividad de diferentes productos en el tratamiento de las UPP, considerando curación, alivio del dolor, prevención de infecciones y mejora de la calidad de vida.
Metodología: se hizo una búsqueda bibliográfica en bases de datos como PubMed, Cochrane Library, CINAHL y Google Scholar. Los criterios de inclusión fueron: estudios en inglés o español, ensayos clínicos aleatorizados, estudios controlados no aleatorizados, estudios de cohorte y revisiones sistemáticas que evalúan productos específicos para UPP.
Resultados: los apósitos hidrocoloides facilitan la cicatrización y absorben el exudado. Los hidrogeles mantienen un ambiente húmedo y desbridan úlceras necróticas. Los apósitos a base de espumas absorben exudado y reducen el dolor, útiles en úlceras de estadio II y III. Y los de alginatos absorben el exudado abundante. En cuanto a los agentes tópicos, los antimicrobianos como sulfadiazina de plata y yodo-povidona, previenen infecciones y los factores de crecimiento promueven la regeneración tisular. Las terapias avanzadas como la presión negativa y la oxigenoterapia hiperbárica aceleran la cicatrización en UPP difícil manejo. Y por último la prevención de UPP con colchones/cojines especializados y el reposicionamiento frecuente que redistribuyen la presión.
Conclusiones: La efectividad de los productos varía según el tipo y estadio de la úlcera y las condiciones del paciente. Un enfoque multidisciplinario que combine productos tópicos, terapias avanzadas y medidas preventivas es el más eficaz. Se necesita más investigación comparativa para establecer guías de tratamiento claras y basadas en evidencia.
Introduction: Pressure ulcers (PUs) are injuries to the skin and underlying tissues caused by prolonged pressure on the skin. They are common in patients with limited mobility for extended periods. Prevention and treatment of PUs are crucial for improving patients’ quality of life and reducing complications. The main risk factors include immobility, incontinence, malnutrition, chronic diseases, and advanced age. A multidisciplinary approach is essential, combining prevention, specific wound care products, and advanced therapies such as specialized dressings, topical agents, pressure relief devices, and advanced therapies like negative pressure and hyperbaric oxygen therapy.
Objective: To evaluate the effectiveness of different products in the treatment of PUs, considering wound healing, pain relief, infection prevention, and improvement in the quality of life.
Methodology: A bibliographic search was conducted in databases such as PubMed, Cochrane Library, CINAHL, and Google Scholar. Inclusion criteria were studies published in English or Spanish, randomized controlled trials (RCTs), non-randomized controlled studies, cohort studies, and systematic reviews evaluating specific products for PUs.
Results: Hydrocolloid dressings facilitate wound healing and absorb exudate. Hydrogels maintain a moist environment and debride necrotic ulcers. Foam dressings absorb exudate and reduce pain, making them useful for stage II and III ulcers. Alginates absorb abundant exudate. Topical agents like antimicrobial creams (e.g., silver sulfadiazine and povidone-iodine) prevent infections, and growth factors promote tissue regeneration. Advanced therapies such as negative pressure therapy and hyperbaric oxygen therapy accelerate healing in difficult-to-manage PUs. Finally, PU prevention includes specialized mattresses/cushions and frequent repositioning to redistribute pressure.
Conclusions: The effectiveness of products varies according to the type and stage of the ulcer and patient conditions. A multidisciplinary approach combining topical products, advanced therapies, and preventive measures is most effective. Further comparative research is needed to establish clear, evidence-based treatment guidelines.