Teresa Peón Sánchez, Ana María Morón Esteban, Isabel Cólera Gómez, Micaela Ardid Pardo, Ana Saide Gabro Marcén, Rubén Aced Magaña
El desprendimiento del suelo pélvico (DSP) afecta a una de cada tres mujeres y puede impactar severamente su calidad de vida. El suelo pélvico, un conjunto de músculos y tejidos que soportan los órganos pélvicos, puede deteriorarse debido a varios factores, como el embarazo y el parto vaginal, la menopausia, el sobrepeso, el estreñimiento crónico, los deportes de impacto y la bronquitis crónica. Este deterioro puede conducir a incontinencia urinaria y fecal, dolor pélvico, problemas sexuales, y tiene consecuencias psíquicas, sociales y económicas significativas.
La prevención del DSP es clave y puede lograrse mediante la educación sobre la salud del suelo pélvico, la adopción de hábitos saludables y la realización de ejercicios específicos. Los objetivos del estudio incluyen identificar los estilos de vida perjudiciales para el suelo pélvico y reconocer los ejercicios preventivos más efectivos. La revisión bibliográfica se realizó utilizando bases de datos como Scielo, Pubmed, Google Academic y MDPI.
Entre los resultados, se destaca que evitar la retención de orina, mantener un peso adecuado, y evitar actividades que aumenten la presión intraabdominal, como ciertos deportes, son fundamentales para la prevención. Se identificó que los ejercicios de Kegel, combinados con técnicas adicionales como hipopresivos, electroestimulación y biorretroalimentación, son efectivos para mejorar la presión ejercida por el suelo pélvico. Los resultados indican una mejora del 11,80% con Kegel solo, del 25,80% con Kegel y biorretroalimentación, y del 30,50% con Kegel y electroestimulación.
En conclusión, para prevenir el DSP es crucial evitar estilos de vida perjudiciales y realizar ejercicios específicos desde el momento en que se puede localizar y fortalecer los músculos del suelo pélvico. Implementar estas medidas preventivas puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar DSP y mejorar la calidad de vida de las mujeres.
Pelvic floor prolapse (PFD) affects one in three women and can severely impact their quality of life. The pelvic floor, a collection of muscles and tissues that support the pelvic organs, can deteriorate due to a number of factors, including pregnancy and vaginal childbirth, menopause, being overweight, chronic constipation, impact sports and chronic bronchitis. This deterioration can lead to urinary and faecal incontinence, pelvic pain, sexual problems, and has significant psychological, social and economic consequences.
Prevention of PSD is key and can be achieved through pelvic floor health education, adoption of healthy habits and specific exercises. The aims of the study include identifying lifestyles that are detrimental to the pelvic floor and recognising the most effective preventive exercises. The literature review was conducted using databases such as Scielo, Pubmed, Google Academic and MDPI.
Among the findings, avoiding urinary retention, maintaining an appropriate weight, and avoiding activities that increase intra-abdominal pressure, such as certain sports, are key to prevention. Kegel exercises, combined with additional techniques such as hypopressive exercises, electrostimulation and biofeedback, were found to be effective in improving pelvic floor pressure. The results indicate an improvement of 11.80% with Kegel alone, 25.80% with Kegel and biofeedback, and 30.50% with Kegel and electrostimulation.
In conclusion, avoiding harmful lifestyles and performing specific exercises as soon as the pelvic floor muscles can be located and strengthened are crucial to prevent PSD. Implementing these preventive measures can significantly reduce the risk of developing PJD and improve women’s quality of life.