La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad común, prevenible y evitable, que se caracteriza por una limitación crónica del flujo aéreo, que se asocia a una reacción inflamatoria anormal en las vías respiratorias y alveolares 1. El principal motivo por el que se produce es por el humo del tabaco1,2.
Los síntomas más frecuentes en pacientes con esta patología son la dificultad respiratoria, tos crónica con o sin esputo, sibilancias, sensación de opresión en el pecho y fatiga3,4.
Existen una serie de términos como “enfisema” (destrucción de alvéolos pulmonares) o “bronquitis crónica” (inflamación de las vías respiratorias que provoca tos crónica con esputos), que a menudo se utilizan para referirse también a esta enfermedad3,4.
En la actualidad ocupa el cuarto lugar entre las principales causas de morbi-mortalidad mundiales, y se estima que el 10% de las personas mayores de 40 años padecerá EPOC2.
La enfermedad evoluciona de manera gradual debido a una serie de factores de riesgo asociados como, por ejemplo, la exposición activa o pasiva al tabaco; exposición a polvo, humo o sustancias químicas; contaminación; asma infantil; retrasos en el crecimiento intrauterino, prematuridad e infecciones respiratorias recurrentes en la infancia; y déficit de alfa-1 antitripsina4 .
Chronic obstructive pulmonary disease (COPD) is a common, preventable and avoidable disease characterized by chronic airflow limitation, which is associated with an abnormal inflammatory reaction in the airways and alveolar tract1.
The most common symptoms in patients with this pathology are shortness of breath, chronic cough with or without sputum, wheezing, chest tightness and fatigue3,4.
A number of terms such as «emphysema» (destruction of lung alveoli) or «chronic bronchitis» (inflammation of the airways causing chronic cough with sputum) are also often used to refer to this disease3,4.
It is now the fourth leading cause of mortality worldwide, and it is estimated that 10% of people over 40 years of age will have COPD2.
The disease progresses gradually due to a number of associated risk factors such as active or passive exposure to tobacco; exposure to dust, smoke or chemicals; pollution; childhood asthma; intrauterine growth retardation, prematurity and recurrent respiratory infections in childhood; and alpha-1 antitrypsin deficiency4.