María Carmen Albiac Cubeles, Beatriz Grao Fernández, Laura Piedrafita Rodríguez, Raquel García Castellanos, Ana Zamorano Sotomayor
La salud sexual es un aspecto fundamental del bienestar general de cualquier población, y su deterioro puede tener consecuencias profundas tanto a nivel individual como colectivo. Este artículo está enfocado en el repunte observado globalmente en la incidencia de enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes, un fenómeno que requiere una revisión detallada y una respuesta adaptada por parte de las autoridades sanitarias y los sistemas de salud. Los datos epidemiológicos muestran que infecciones como la clamidia, gonococia, sífilis, y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) han experimentado repuntes significativos1,2. El informe bienal de la Organización Mundial de la Salud sobre ETS reflejó un incremento global en estos casos, señalando preocupaciones particulares en la población joven3. Finalmente, es importante destacar que abordar el aumento de las ETS en los jóvenes no es solo una cuestión de salud pública, sino también una de derechos humanos.
El acceso a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, incluido el diagnóstico y tratamiento apropiados de las ETS, debe ser garantizado para todos los jóvenes. Al comprender y analizar estos aspectos, seremos capaces de construir y recomendar intervenciones efectivas para revertir la tendencia actual y mejorar la salud sexual de los jóvenes a nivel mundial.
Sexual health is a fundamental aspect of the general well-being of any population, and its deterioration can have profound consequences both on an individual and collective level. This article is focused on the globally observed uptick in the incidence of sexually transmitted diseases among young people, a phenomenon that requires a detailed review and adapted response by health authorities and health systems. Epidemiological data show that infections such as chlamydia, gonorrhea, syphilis, and human immunodeficiency virus (HIV) have experienced significant rebounds1,2. The World Health Organization’s biennial report on STDs reflected a global increase in these cases, pointing out particular concerns in the young population3. Finally, it is important to highlight that addressing the increase in STDs in young people is not only a public health issue, but also one of human rights.
Access to quality sexual and reproductive health services, including appropriate diagnosis and treatment of STDs, must be guaranteed for all young people. By understanding and analysing these aspects, we will be able to construct and recommend effective interventions to reverse the current trend and improve the sexual health of young people globally.