Sara Gómez Zalba, Cristina Garza Conde, Silvia Lázaro Guerrero, Marina Sanz Poveda, Lorena Navarro Hernández, Sandra Sancho Royo
La hipertensión intracraneal (HTIC) se define como el aumento de la presión debido a alteraciones en la masa encefálica, la sangre o el líquido cefalorraquídeo. Los valores normales de presión oscilan entre 10-15 mmHg, considerándose HTIC cuando supera los 20 mmHg. En pacientes con afecciones neurológicas como hidrocefalia, hemorragia o tumores cerebrales, los catéteres ventriculares son herramientas diagnósticas y terapéuticas cruciales para controlar la presión intracraneal mediante la evacuación de líquido cefalorraquídeo o sangre.
El manejo de estos catéteres es esencial y requiere la colaboración de enfermería ya que no están exentos de riesgos, siendo la infección la complicación más frecuente, con una tasa de hasta el 10%. Por ello, el cuidado y mantenimiento por parte de enfermería son fundamentales para evitar complicaciones y garantizar la seguridad del paciente.
Los cuidados de enfermería incluyen la monitorización continua del paciente, el mantenimiento adecuado del catéter y la prevención de infecciones. Se deben realizar curas diarias en el punto de inserción del catéter y estar atentos a signos de infección. Además, se deben tomar medidas para evitar complicaciones como la obstrucción del catéter.
En conclusión, el manejo de los pacientes con catéteres ventriculares es crucial para prevenir complicaciones y garantizar una recuperación exitosa. Los diagnósticos y cuidados de enfermería juegan un papel fundamental en este proceso, asegurando la seguridad y el bienestar del paciente.
Intracranial hypertension (ICH) is defined as an increase in pressure due to alterations in brain mass, blood, or cerebrospinal fluid. Normal pressure values range between 10-15 mmHg, with ICH considered when they exceed 20 mmHg. In patients with neurological conditions such as hydrocephalus, hemorrhage, or brain tumors, ventricular catheters are crucial diagnostic and therapeutic tools for controlling intracranial pressure by draining cerebrospinal fluid or blood.
The management of these catheters is essential and requires nursing collaboration as they are not without risks, with infection being the most common complication, with a rate of up to 10%. Therefore, nursing care and maintenance are essential to prevent complications and ensure patient safety.
Nursing care includes continuous patient monitoring, proper catheter maintenance, and infection prevention measures. Daily wound care at the catheter insertion site and vigilance for signs of infection are crucial. Additionally, steps should be taken to prevent complications such as catheter obstruction.
In conclusion, the management of patients with ventricular catheters is vital to prevent complications and ensure successful recovery. Nursing diagnoses and interventions play a key role in this process, ensuring patient safety and well-being.