Jorge Araque Pérez, Nuria Buchaca Pardo, Nicolás Carretero Bernal, Blanca Nery Robles Rojas, María Pilar Laborda Sanz, Noemí Fuentelsaz Hernández
Las reducciones mamarias realizadas a través de la seguridad social se justifican principalmente por razones médicas, como aliviar el dolor de espalda, cuello y hombros debido al exceso de peso en los senos, así como abordar deformidades físicas, problemas de postura y dificultades en las actividades diarias.
El proceso enfermero desempeña un papel esencial en cada etapa de la reducción mamaria. Comienza con una evaluación exhaustiva de la paciente, considerando su historial médico, condiciones preexistentes y expectativas. Durante la planificación, la enfermera colabora con el equipo médico para informar a la paciente sobre el procedimiento, sus riesgos y beneficios, y prepararla física y emocionalmente para la cirugía.
Durante la implementación, la enfermera asiste al cirujano, asegurando la seguridad y comodidad de la paciente. Después de la cirugía, monitorea de cerca la recuperación, gestionando el dolor, previniendo complicaciones y brindando apoyo emocional.
El seguimiento postoperatorio incluye educación sobre el cuidado de las heridas, manejo del dolor y promoción de hábitos saludables para una recuperación óptima. Además, la enfermera ofrece asesoramiento sobre la adaptación a los cambios físicos y emocionales resultantes de la reducción mamaria, promoviendo la autoestima y la confianza en la paciente.
En resumen, el proceso enfermero garantiza una atención integral y personalizada antes, durante y después de la reducción mamaria, mejorando los resultados clínicos y la calidad de vida de la paciente.
Breast reductions performed through social security are mainly justified for medical reasons, such as relieving back, neck, and shoulder pain due to excess weight on the breasts, as well as addressing physical deformities, posture problems, and difficulties in daily activities.
The nursing process plays an essential role in every stage of breast reduction. It begins with a thorough evaluation of the patient, considering her medical history, pre-existing conditions, and expectations. During planning, the nurse collaborates with the medical team to inform the patient about the procedure, its risks and benefits, and prepare her physically and emotionally for surgery.
During implementation, the nurse assists the surgeon, ensuring the safety and comfort of the patient. After surgery, she closely monitors recovery, managing pain, preventing complications, and providing emotional support.
Postoperative follow-up includes education on wound care, pain management, and promotion of healthy habits for optimal recovery. In addition, the nurse offers advice on adapting to the physical and emotional changes resulting from breast reduction, promoting self-esteem and confidence in the patient.
In summary, the nursing process guarantees comprehensive and personalized care before, during and after breast reduction, improving clinical outcomes and the patient’s quality of life.