Enrique Guerado Parra , Emérito Carlos Rodríguez Merchán, C. Krettek
Introducción. Las fracturas del anillo pélvico tienen un alto riesgo de hemorragia aguda y de otras complicaciones (producidas por lesiones asociadas que se presentan en casos de politraumatismo). Las secuelas que aparecen como consecuencia de la consolidación viciosa o de la pseudoartrosis se caracterizan por presentar dolor y báscula pélvica (que compromete la función del raquis y de las extremidades inferiores).
Tipos de lesión y su tratamiento. Existen tres tipos de fracturas, según estén los ligamentos sacroilíacos o sacrotuberositarios indemnes o alterados parcial o totalmente. Las fracturas tipo A son estables rotacional y verticalmente. No suelen cursar con alteraciones dolorosas o biomecánicas y no necesitan cirugía. Las fracturas tipo B (cuyas fracturas o luxaciones sacroilíacas o de la sínfisis púbica presentan estabilidad vertical pero inestabilidad rotacional), suelen necesitar corrección quirúrgica (mediante fijación externa u osteosíntesis interna) cuando existe un desplazamiento superior a 2,5 cm. Las fracturas tipo C se caracterizan por su inestabilidad rotacional y vertical. Suelen necesitar de reducción y osteosíntesis inmediata para controlar la hemorragia, así como cirugía reconstructiva una vez controlada ésta. En este último grupo, la osteosíntesis inmediata debe realizarse mediante fijación externa, ya que la apertura aguda del espacio retroperitoneal provocaría gran dificultad para controlar la hemorragia. Sin embargo, generalmente será necesaria una osteosíntesis sólida mediante placa atornillada para proporcionar una buena corrección (que evite las secuelas dolorosas y biomecánicas).
Complicaciones. Las complicaciones locales (secundarias a la fractura o en vísceras vecinas) y generales (como tromboembolismo, fracaso multiorgánico, sepsis y la propia hemorragia masiva) comprometen el pronóstico vital y funcional de los pacientes con fractura de pelvis.
Conclusiones. Una actuación rápida de un equipo multidisciplinario de expertos es fundamental para lograr la supervivencia de estos pacientes y la adecuada reducción y osteosíntesis de estas complejas fracturas.