Jorge G. Boretto, C. Arroyo Sánchez, César Augusto Abril Gaona, Agustín Donndorff, Pablo De Carli, Gerardo Luis Gallucci, I. Rellán
Antecedentes y objetivo El abordaje posterior percutáneo del húmero se ha descrito utilizando una placa LCP de 4,5mm. A pesar de que las placas rectas han demostrado buenos resultados, estas no han sido diseñadas para adaptarse a la metáfisis del húmero distal. El objetivo de este estudio es probar la hipótesis nula de que no existen diferencias en la extracción de la osteosíntesis después de una MIPO posterior utilizando una placa recta comparado a una placa anatómica.
Materiales y métodos Se incluyeron retrospectivamente en 2 instituciones pacientes mayores de 18 años que habían sufrido una fractura diafisaria de húmero distal tratados mediante técnica percutánea posterior con una placa bloqueada y con un seguimiento mínimo de 12 meses. Los pacientes se dividieron en: grupo 1 (placa recta LCP de 4,5mm) y grupo 2 (placa de forma anatómica de 3,5mm). Durante el postoperatorio se reportó la evaluación clínica y radiológica, así como la necesidad de retirar el implante debido al dolor.
Resultados Sesenta y siete pacientes cumplieron los criterios de inclusión. Veintisiete pacientes en el grupo 1 y 40 en el grupo 2. No se perdió ningún paciente durante el seguimiento. Dentro del grupo 1, el 18% (IC 95%: 6-38%) de los pacientes requirieron extracción del implante, mientras que en el grupo 2 esta incidencia fue del 0% (IC 95%: 0-9%) (p 0,009). No hubo diferencias estadísticas entre las medidas de resultado informadas por los pacientes; todas las fracturas consolidaron.
Conclusión Los resultados de nuestro estudio demostrarían que el uso de placas LCP rectas de 4,5mm comparado a las placas anatómicas LCP de 3,5mm en MIPO posterior de húmero genera mayores molestias y, por lo tanto, conllevan un incremento en el riesgo de extracción del implante de un 18%.
Purpose Posterior MIPO approach in the humerus has been described by using a 4.5mm LCP plate. Although straight plates have shown good results, they have not been designed to adapt to the distal humeral metaphysis. The goal of the study was to test the null hypothesis that there is no difference in hardware removal after posterior MIPO with either a straight or a pre-contoured plate.
Methods Patients older than 18 years, who had suffered mid-distal humeral shaft fracture, were treated by a posterior MIPO technique with a locking plate and had a minimum of 12-month follow-up were retrospectively included. Patients were separated into: group 1 (LCP 4.5mm straight plate); and group 2 (3.5mm anatomically shaped plate). Clinical and radiological evaluation were performed in the postoperative period. Patient-reported outcomes and the need of hardware removal because of pain were assessed.
Results Sixty-seven patients fulfilled the inclusion criteria. Twenty-seven patients in group 1 and 40 in group 2. No patient was lost to follow-up. There were no statistical differences between in patient reported outcomes measures. All the fractures healed. Within group 1, 18% (95%CI: 6-38%) of the patients required implant removal while in group 2 this incidence was 0% (95%CI: 0-9%) (P 0.009).
Conclusion These results suggest that the use of a 4.5mm LCP compared to an anatomical 3.5mm LCP in posterior MIPO of the humerus generates greater discomfort and therefore leads to a 18% increase in the risk of implant removal.