Leyre Rodríguez Leal, Raquel González Hervias, Luis Iván Mayor Silva , Isabel Rodríguez Gallego, Manuel Romero Saldaña, Juan Vicente Benéit Montesinos
Antecedentes: La teoría de la Inteligencia Emocional ha evolucionado a partir de las respectivas definiciones de inteligencia y emoción. La Inteligencia Emocional es una competencia fundamental para los profesionales de Enfermería porque permite desarrollar relaciones terapéuticas efectivas, facilita la interacción con otros profesionales, actúa como un predictor significativo de la gestión de conflictos y se relaciona con una reducción del estrés por sobrecarga y horarios de trabajo o conductas de evitación que pueden afectar la calidad de la atención de enfermería pero su formación no está suficientemente integrada en los planes de estudios de las profesiones sanitarias por lo que el objetivo del estudio es evaluar el cambio en la percepción de los estudiantes de Enfermería sobre la Inteligencia Emocional tras de la realización de prácticas clínicas en diferentes servicios de atención. Material y métodos: Se realizó un estudio longitudinal y observacional en diferentes universidades españolas. Se incluyeron en el estudio 149 estudiantes, reclutados mediante muestreo accidental en cuatro universidades españolas. El estudio investiga el cambio emocional producido por las prácticas clínicas a través del cuestionario TMMS-24. Se recogieron variables sociodemográficas y académicas, los estresores en las prácticas clínicas mediante el cuestionario KEZKAK y las percepciones sobre el cuidado del instructor mediante el S-NSPIC ya que han demostrado su influencia en el proceso. Resultados: La muestra estuvo compuesta por un 88,5% mujeres (n=131) y un 11,5% hombres (n=17) con una edad media de 23,36 (DE:4,69) años. La percepción de Inteligencia Emocional obtuvo rangos adecuados y aumenta después de las prácticas clínicas (p<0,001), se observa un cambio estadísticamente significativo (p=0,031) en Inteligencia Emocional según el tipo de servicio en el que se realizan las prácticas, destacando el Quirófano como la unidad en la que se produce el mayor cambio (12,67±3,79) en comparación con las unidades de cuidados especiales, donde es menor (0,50±7,44). También se observan diferencias según la duración de las prácticas clínicas, incrementándose cuanto más largos son los periodos de las prácticas. Conclusiones: La adquisición de Inteligencia Emocional depende del servicio clínico en el que los estudiantes realizan sus prácticas, su duración y las relaciones que desarrollan con los tutores. Estos criterios deben tenerse en cuenta para la creación de planes de estudio que favorezcan tanto el incremento de conocimientos como de habilidades sociales y emocionales, garantizando la incorporación de los estudiantes al mercado laboral con todas las herramientas posibles.
Background: The Emotional Intelligence theory has evolved from the respective definitions of intelligence and emotion. Emotional Intelligence is a fundamental competence for Nursing professionals because it allows developing effective therapeutic relationships, facilitates interaction with other professionals, acts as a significant predictor of conflict management, and is related to a reduction in stress due to overload and work schedules or avoidance behaviours that can affect Nursing care quality but their training is not sufficiently integrated into the training curricula of health professions son the study’s aim is to evaluate the change in Nursing students' perception regarding Emotional Intelligence after carrying out clinical practices in different care services. Materials and methods: A longitudinal and observational study was carried out at differents Spain's universities. 149 students were included in the study, recruited through a accidental sampling in four Spanish universities. The study investigates the emotional change produced by clinical practices through the TMMS-24 questionnaire. Other sociodemographic and academic variables were collected and the Nursing students' stressors in clinical practices by KEZKAK questionnaire and the Nursing students' perceptions of the instructor's care by S-NSPIC, because they have demonstrated their influence in the process. Results: The sample consisted of 88.5% were women (n=131) and 11.5% men (n=17) with a mean age of 23.36 ±4.69 years old. The perception of Emotional Intelligence obtained adequate ranges and it increases after clinical practices (p<0.001), a statistically significant change (p=0.031) is observed in Emotional Intelligence according to the type of service in which they carry out the practices. Highlighting the Operating Room as the unit in which the greatest change occurs (12.67±3.79) when compared to the special care units, where it is lower (0.50±7.44). Differences are also observed according to duration of the clinical practices, increasing when the periods of practices are longer. Conclusions: Acquisition of Emotional Intelligence depends on the clinical service in which the students carry out their internships, their duration and the relationships they develop with the tutors. These criteria must be taken into account for the creation of study plans that favour both the increase in knowledge and social and emotional skills, guaranteeing the students' incorporation into the labour market with all possible tools.