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Itziar Bueno Zamarbide
Aprovecho esta ventana que me brinda la editorial de nuestra revista para asomarme a cada uno de vuestros lugares de trabajo y residencia, y trasladaros mi más cordial saludo y el de la nueva junta directiva de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN).
Iniciamos esta nueva legislatura desde la consciencia y la responsabilidad que supone tomar el testigo de la labor que hace muchos años iniciaron y han continuado, compañeras y compañeros que confiaron y apostaron por la unidad de la Enfermería Nefrológica. Una unidad que agradecemos y es necesaria.
Conservaremos todo lo bueno que las anteriores Juntas Directivas nos dejan como legado, y continuaremos con la apasionante tarea de trabajar por nuestra profesión, siempre teniendo como objetivo último el más completo desarrollo profesional en favor de nuestros pacientes y de nuestros equipos de trabajo.
Un desarrollo profesional en el que estimulemos especialmente y en contacto con las universidades la actividad investigadora; porque una investigación consistente y sólida es base para el desarrollo de competencias en el cuidado de práctica avanzada, y es, además, la razón de ser de nuestra revista, que ha de encontrarse, gracias a nuestro impulso, el de todos, entre los mejores servidores de evidencia.
Continuaremos atendiendo las necesidades formativas de los y las enfermeras nefrológicas a tiempo, según lo propongan los avances científicos y tecnológicos, y trabajaremos por la introducción y el desarrollo de herramientas actuales y futuras que faciliten el cuidado enfermero en todos sus aspectos.
I take advantage of this opportunity provided by the editorial of our journal to reach out to each of your workplaces and residences, conveying my warm greetings along with those of the new board of directors of the Spanish Society of Nephrology Nursing (SEDEN).
We commence this new term with the awareness and responsibility that come with taking up the mantle of the work initiated many years ago by colleagues who have trusted and advocated for the unity of Nephrology Nursing. We appreciate and recognize the importance of this unity.
We will preserve all the positive aspects left by the previous Boards of Directors as their legacy, and we will continue the exciting task of working for our profession. Our goal remains comprehensive professional development in favor of our patients and our teams.
Professional development, particularly fostering research activities in collaboration with universities, will be a priority. Substantial and robust research is the foundation for advancing competencies in advanced practice nursing, and it is also the raison d'être of our journal. Through our collective efforts, the journal should stand among the best sources of evidence.
We will continue to address the educational needs of nephrology nurses promptly, aligning with scientific and technological advancements. Moreover, we will strive for the introduction and development of current and future tools that facilitate nursing care in all its facets.
