Miguel Ángel Conejo Martín, Sandra Marcos González, Javier Sánchez Conde
Introducción: se ha demostrado que la utilización de protocolos para estandarizar la atención disminuye los resultados adversos en diversos campos médicos, incluida la obstetricia. Dentro del manejo del parto, además de estandarizar la atención, la inducción del parto se ha estudiado como una forma de disminuir el tiempo de trabajo de parto y mejorar los resultados maternos y neonatales. El objetivo principal de este estudio es evaluar el impacto de un protocolo estandarizado de inducción al parto desarrollado en el Hospital Universitario de Salamanca durante un periodo de tres meses.
Metodología: se realizó un estudio observacional, descriptivo y retrospectivo, en el Hospital Universitario de Salamanca durante tres meses. La muestra de 96 mujeres fue seleccionada mediante una técnica aleatoria simple y los datos se recogieron a través de registros clínicos y una entrevista clínica estructurada; y se analizaron mediante técnicas estadísticas descriptivas y tablas de contingencia.
Resultados: la muestra tuvo una edad media de 34 años, una edad gestacional media de 278 días y la mayoría eran primíparas. El 49% de las gestantes tuvo un parto inducido y el 51% tuvo un parto espontáneo. Se analizó el tipo de parto (p = 0,054) así como el grado de satisfacción materna (p = 0,000) relacionado con el inicio inducido o espontáneo del parto.
Conclusiones: existe una clara asociación entre el tipo de parto y el grado de satisfacción materna con el inicio del mismo según sea espontáneo o inducido. De tal forma que las mujeres con un inicio de parto inducido tienen una tasa más alta de parto instrumental y un grado de satisfacción menor que las mujeres con un inicio de parto espontáneo