Barcelona, España
OBJETIVOS. Identificar las posibles diferencias entre las sustancias utilizadas según el objetivo de la sumisión química (SQ) –agresión sexual, robo o sin evidencia de delito–.
MATERIAL Y MÉTODOS. Estudio observacional prospectivo de los casos con sospecha de sumisión química atendidos entre los años 2017 y 2023. A todos los pacientes se les recogió una muestra de orina para la posterior determinación de sustancias tóxicas por cromatografía líquida combinada con espectrometría de masas.
RESULTADOS. Se registraron 87 pacientes con sospecha de SQ. En el 52,9% de los casos no se observó delito, un 19,5% fueron casos de agresión sexual y un 27,6% de robo. Entre las víctimas con sospecha de agresión sexual existía un predominio de mujeres, mientras que en los casos de robo predominaban los varones (p < 0,001). Se detectaron dos o más sustancias tóxicas en el 53% de los casos de agresión sexual, y ninguna o una en el 75% de los casos de robo, y en el 87% de los casos sin evidencia de delito (p = 0,006). El tipo de sustancia más frecuentemente detectada fue el etanol, seguido del tetrahidrocannabinol. En los casos de agresiones sexuales hubo menos casos de SQ probable y más de vulnerabilidad (29,4% y 47% vs 54,1% y 29,2% en el grupo de robo y 6,52% y 2,2% en el grupo de no delito; p < 0,001 en ambas comparaciones).
CONCLUSIONES. En la mayoría de los casos de sospecha de SQ no fue posible demostrar la posible comisión de un delito. Las víctimas de agresiones sexuales son predominantemente mujeres. La sustancia detectada más prevalente fue el etanol. La prevalencia de SQ probable fue más elevada en el grupo de robo.
OBJECTIVE. To identify possible differences between substances used for drug-facilitated crime (DFC) (sexual assault, theft) or chemical submission in the absence of evidence of a crime.
METHODS. Prospective observational study of cases of suspected DFC between 2017 and 2023. A spontaneous urine sample was collected from all patients for testing by liquid chromatography with tandem mass spectrometry for toxic substances.
RESULTS. We studied 87 patients suspected to be victims of DFC or under chemical submission. No crime could be ascertained in a majority of cases (52.9%); sexual assault was committed in 19.5% and theft in 27.6%. Most of the victims of sexual assault were women whereas the victims of theft were more often men (P < .001). Two or more substances were detected in 53% of the sexual assault cases, whereas in 75% of the cases of theft and 87% of cases with no evidence of a crime, no substance or a single substance was detected (P = .006). Alcohol was the substance most often identified, followed by tetrahydrocannabinol. The sexual assault cases less often involved a substance (in 29.4%) and more often involved vulnerability (in 47%). In contrast the substance vs vulnerability figures were 54.1% and 29.2%, respectively, for theft, and 6.52% and 2.2% when there was no evidence of a crime (P < .001, all comparisons).
CONCLUSIONS. In a majority of cases in which substances are detected, it is not possible to find evidence that a crime was committed. Most victims of sexual assault DFC are women. Alcohol is the substance most often detected. The likelihood of chemical submission was highest in cases of theft in this cohort.