Gemma Robleda Font , C. López López, I. Latorre Marco, J. Pozas Peña, David Alonso Crespo, Olga Vallès Fructuoso, Aarón Castanera Duro
La adecuación es una dimensión de la calidad en la que se evalúa el uso eficaz de tecnologías, recursos o intervenciones en situaciones o poblaciones concretas, valorando el logro de más beneficios que daños en nuestras intervenciones.
La evidencia con relación a la monitorización del dolor en el paciente crítico apunta a una evaluación regular del dolor utilizando herramientas apropiadas, con el objetivo de mejorar el manejo del dolor y el uso más eficiente de los analgésicos en la unidad de cuidados intensivos. El primer paso sería evaluar la capacidad para comunicar o autoinformar por parte del paciente, y en función de ello, seleccionar la herramienta más adecuada para evaluar el dolor. En los pacientes incapaces de autoinformar se recomiendan las herramientas de evaluación conductuales de dolor.
Cuando hablamos de adecuación de las escalas conductuales en la monitorización del dolor en el paciente crítico incapaz de autoinformar, nos referimos a su uso con claro beneficio clínico, es decir utilizar la herramienta correcta para que la evaluación del dolor sea eficaz, eficiente y coherente con los principios bioéticos.
Hasta donde sabemos, no hay datos publicados sobre la adecuación de las herramientas de evaluación del dolor en los pacientes críticos incapaces de autoinformar, por lo tanto, en el marco de la mejora continua de la calidad en la atención al dolor, las nuevas investigaciones deberían de incorporar este enfoque integrador de la mejor evidencia científica con la práctica clínica actual.