Pedro Diz Dios, Miguel Castro Ferreiro, Manuel Hermida Prieto
El contacto percutáneo con sangre contaminada es el modo primordial de transmisión del virus de la hepatitis C (VHC). Sin embargo, el diagnóstico de infección en pacientes en los que no se reconoce ningún factor de riesgo parenteral permite conjeturar la existencia de otras rutas de transmisión. En el marco de la odontología, aún no se ha dilucidado el papel de la saliva como potencial vehículo de contagio y el del tratamiento odontológico como posible factor de transmisión inaparente de hepatitis C esporádica. Aunque el ARN del VHC es detectable en la saliva de más del 50% de los pacientes con hepatitis C crónica, no se ha determinado la infectividad de las partículas del VHC detectadas en la saliva, y de los estudios epidemiológicos se deduce que, si existe, su potencial de transmisión es muy limitado. No se ha documentado ningún caso de contagio del VHC en el consultorio dental. Los estudios que proponen el antecedente de tratamiento odontológico como factor de riesgo en la infección por el VHC no muestran resultados concluyentes. La distribución por edades de la prevalencia de infección por el VHC podría indicar que existió un riesgo de transmisión iatrogénica en el pasado, antes de la aplicación sistemática de las medidas de barrera universales. La transmisión del VHC en los gabientes dentales puede considerarse una eventualidad muy poco frecuente cuando se cumplen las normas de control de la infección cruzada.