Javier Gimeno Elías, Marina Bueno Pardo, Paula Ballestero Hernando, Myriam Gaudioso Cameo., Alba Castejón Martín, Alicia Peralta Casais
Introducción: El cuidado de la salud de las personas ha de ser integral, tanto la esfera física como mental. La alteración de cualquiera de ellas supondrá una alteración de la salud. La elevada prevalencia de los trastornos mentales genera una alta carga de salud mental que junto a la alta prevalencia de trastornos somáticos comórbidos conduce a una disminución de la esperanza de vida en estos pacientes.
Muchos de los tratamientos farmacológicos de los trastornos mentales generan importantes efectos secundarios que llevan a la pérdida de adherencia al mismo. Por este motivo y porque el ejercicio físico promueve la salud y el bienestar psicológico, se considera un pilar fundamental en el tratamiento de los trastornos mentales.
Objetivo: Analizar la relación entre el ejercicio físico y la salud mental abordando cómo la actividad física puede incidir de manera positiva en la prevención, tratamiento y rehabilitación de diversos trastornos mentales.
Metodología: Se realiza una revisión bibliográfica de las publicaciones en la base de datos de ciencias de la salud (PUBMED/Medline) y se completa con otros buscadores: ScienceDirect y Google Académico. Se incluyeron aquellos artículos publicados en los últimos 5 años en español e inglés que tuvieran el texto completo gratuito e incluyeran las variables del estudio.
Resultados-Discusión: Según estudios recientes existe una relación positiva entre el ejercicio físico realizado regularmente y la mejoría de los trastornos mentales. Se han descrito grandes beneficios en cuadros como la depresión, la ansiedad y el síndrome de estrés postraumático e incluso del estrés ocasionado en padres de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). En otros cuadros como la esquizofrenia, el ejercicio físico también ha resultado positivo aunque los estudios actuales son más limitados.
Conclusiones: El ejercicio físico proporciona importantes beneficios previniendo y tratando tanto problemas físicos como problemas de salud mental.
Introduction: People’s health care must be comprehensive, both in the physical and mental spheres. The alteration of any of them will mean an alteration of health. The high prevalence of mental disorders generates a high mental health burden that, together with the high prevalence of comorbid somatic disorders, leads to a decrease in life expectancy in these patients.
Many of the pharmacological treatments for mental disorders generate significant side effects that lead to loss of adherence. For this reason and because physical exercise promotes health and psychological well-being, it is considered a fundamental pillar in the treatment of mental disorders.
Objective: Analyze the relationship between physical exercise and mental health, addressing how physical activity can have a positive impact on the prevention, treatment and rehabilitation of various mental disorders.
Methodology: A bibliographic review of the publications in the health sciences database (PUBMED/Medline) is carried out and is completed with other search engines: ScienceDirect and Google Scholar. Those articles published in the last 5 years in Spanish and English that had the full text free and included the study variables were included.
Results-Discussion: According to recent studies, there is a positive relationship between regular physical exercise and improvement in mental disorders. Great benefits have been described in conditions such as depression, anxiety and post-traumatic stress syndrome and even the stress caused in parents of children with autism spectrum disorder (ASD). In other conditions such as schizophrenia, physical exercise has also been positive, although current studies are more limited.
Conclusions: Physical exercise provides important benefits by preventing and treating both physical problems and mental health problems.