El eritema gyratum repens es una dermatosis muy poco frecuente que se caracteriza por un patrón peculiar de eritema migratorio, manifestado por bandas cutáneas onduladas que imitan la apariencia de las vetas de madera o los remolinos. Habitualmente suele asociarse como síndrome paraneoplásico con neoplasias internas, principalmente carcinoma pulmonar, aunque también se han reportado casos con linfomas e incluso en pacientes sanos que posteriormente no desarrollaron ningún tumor. El diagnóstico se fundamenta en la observación clínica de los patrones cutáneos característicos y se confirma mediante estudios histopatológicos. Por otra parte, el tratamiento se basa en abordar la causa subyacente, en caso de estar presente, y en el control sintomático de la inflamación cutánea.
En el caso clínico presentado, una mujer de 57 años con lesiones dermatológicas compatibles fue diagnosticada de esta patología. Se realizó estudio de extensión sin hallar proceso neoplásico subyacente. No obstante, dada su rareza y su potencial gravedad, resulta fundamental la conciencia de esta entidad clínica entre los profesionales de la salud para un diagnóstico temprano y un manejo adecuado. Este caso resalta la forma de aparición en una paciente que tras ser ampliamente estudiada no presentó ningún tumor.
Erythema gyratum repens is a very rare dermatosis characterized by a peculiar pattern of erythema migrans, manifested by wavy skin bands that mimic the appearance of wood grain or swirls. It is usually associated as a paraneoplastic syndrome with internal neoplasms, mainly lung carcinoma, although cases with lymphomas have also been reported and even in healthy patients who subsequently did not develop any tumor. The diagnosis is based on clinical observation of the characteristic skin patterns and is confirmed by histopathological studies. On the other hand, treatment is based on addressing the underlying cause, if present, and symptomatic control of the skin inflammation.
In the clinical case presented, a 57-year-old woman with compatible dermatological lesions was diagnosed with this pathology. An extension study was performed without finding an underlying neoplastic process. However, given its rarity and potential severity, awareness of this clinical entity among health professionals is essential for early diagnosis and appropriate management. This case highlights the manner of appearance in a patient who, after being extensively studied, did not present any tumor.