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Elvira María Gracia Esteve, Marta Espona Vizán, María del Pilar Sáez Ruiz, Rosa Isabel Rodríguez Castillo, Sara Allona López, África Borja Navarro
El adenoflemón es una neoplasia benigna que afecta a los ganglios linfáticos y requiere un plan de cuidados de enfermería integral. Este plan se enfoca en múltiples áreas, incluída la prevención de la progresión de la enfermedad, la mitigación de síntomas y complicaciones, la educación del paciente y su familia sobre la condición, así como la promoción de la participación activa del paciente en su propio cuidado. Las intervenciones de enfermería se estructuran en torno a la monitorización regular de los signos vitales y la evolución del adenoflemón, la evaluación sistemática de los síntomas y el bienestar del paciente, y la implementación de medidas terapéuticas según sea necesario para controlar el dolor y otras molestias asociadas.
El plan de cuidados también implica la coordinación efectiva del equipo de atención médica, facilitando la comunicación entre diferentes profesionales de la salud y garantizando una atención integral y multidisciplinaria. Además, se establecen mecanismos de seguimiento para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento y realizar ajustes en el plan de cuidados según sea necesario para optimizar los resultados clínicos1-3.
Adenophlegmon is a benign neoplasm that affects the lymph nodes and requires a comprehensive nursing care plan. This plan focuses on multiple areas, including preventing disease progression, mitigating symptoms and complications, educating the patient and family about the condition, as well as promoting the patient’s active participation in his or her own care. Nursing interventions are structured around regular monitoring of vital signs and progression of adenophlegmon, systematic assessment of the patient’s symptoms and well-being, and implementation of therapeutic measures as needed to control pain and other associated discomfort.
The care plan also involves effective coordination of the health care team, facilitating communication between different health care professionals and ensuring comprehensive, multidisciplinary care. In addition, follow-up mechanisms are established to evaluate the patient’s response to treatment and make adjustments to the care plan as necessary to optimize clinical outcomes1-3.
