Introducción: La fibrilación auricular (FA) es una arritmia cardiaca muy prevalente con implicaciones sustanciales para la salud de los individuos afectados. A la luz de su importante impacto, las guías actuales proponen el aislamiento de la vena pulmonar mediante ablación con catéter como el abordaje terapéutico recomendado para la FA paroxística refractaria a fármacos. La ablación por radiofrecuencia es la técnica predominante en este contexto, y la ablación con criobalón representa la segunda tecnología más frecuentemente empleada. Objetivo: Este estudio tiene como objetivo evaluar y comparar la eficacia y seguridad de la ablación por radiofrecuencia (ARF) con detección de fuerza de contacto y la ablación con criobalón de segunda generación, específicamente en el tratamiento de la FA paroxística. Métodos: El estudio reclutó a 60 pacientes con FA paroxística en el Centro Cardiaco de Nayaf, con 25 en el grupo de ARF y 35 en el grupo de ACB. El objetivo de este estudio prospectivo era evaluar si la ablación con criobalón no era inferior a la ablación por radiofrecuencia en el tratamiento de la fibrilación auricular paroxística refractaria a fármacos. El criterio principal de valoración de la eficacia, analizado mediante métodos de tiempo transcurrido hasta el acontecimiento, fue el primer fracaso clínico documentado (recurrencia de la fibrilación auricular, aleteo auricular/taquicardia, uso de fármacos antiarrítmicos o repetición de la ablación) en los 90 días posteriores a la ablación de índice. El criterio de valoración primario de seguridad fue una combinación de muerte, acontecimientos cerebrovasculares o acontecimientos adversos graves relacionados con el tratamiento. Resultados: El estudio demostró que la ablación con criobalón no era inferior a la ablación por radiofrecuencia en cuanto a eficacia, mostrando tasas comparables de éxito agudo y de complicaciones totales. Las evaluaciones a corto y largo plazo corroboraron la prometedora eficacia y seguridad de la ablación con criobalón. De los 60 pacientes sometidos a ablación de FA, 35 recibieron criobalón y 25 radiofrecuencia durante un seguimiento de 6 meses; los procedimientos con radiofrecuencia fueron más largos sin diferencias significativas en las tasas de éxito o complicaciones. Conclusiones: El estudio afirma la ablación con criobalón como una alternativa viable a la ablación con radiofrecuencia para la fibrilación auricular paroxística refractaria a fármacos. Ambos métodos demostraron una eficacia y seguridad comparables, lo que subraya la necesidad de una selección personalizada del tratamiento.
Introduction: Atrial fibrillation (AF) is a highly prevalent cardiac arrhythmia with substantial implications for the health of affected individuals. In light of its significant impact, current guidelines propose pulmonary vein isolation through catheter ablation as the recommended therapeutic approach for drug-refractory paroxysmal AF. Radiofrequency ablation is the predominant technique in this context, with cryoballoon ablation representing the second most frequently employed technology. Objective: This study aimed to evaluate and compare the effectiveness and safety of radiofrequency ablation (RFA) with contact force sensing and second-generation cryoballoon ablation, specifically in treating paroxysmal AF. Methods: The study enrolled 60 patients with paroxysmal AF at Najaf Cardiac Center, with 25 in the RFA group and 35 in the CBA group. This prospective study aimed to assess if cryoballoon ablation was non-inferior to radiofrequency ablation for drug-refractory paroxysmal atrial fibrillation. The primary efficacy endpoint, analyzed using time-to-event methods, was the first documented clinical failure (atrial fibrillation recurrence, atrial flutter/tachycardia, antiarrhythmic drug use, or repeat ablation) within 90 days post-index ablation. The primary safety endpoint was a composite of death, cerebrovascular events, or treatment-related severe adverse events. Results: The study demonstrated that cryoballoon ablation was non-inferior to radiofrequency ablation in efficacy, showing comparable acute success and total complication rates. Both short- and long-term assessments supported the promising effectiveness and safety of cryoballoon ablation. Among 60 patients undergoing AF ablation, 35 received cryoballoon and 25 radiofrequency over a 6-month follow-up; radiofrequency procedures were lengthier without significant differences in success or complication rates. Conclusion: The study affirms cryoballoon ablation as a viable alternative to radiofrequency ablation for drug-refractory paroxysmal atrial fibrillation. Both methods demonstrated comparable efficacy and safety, underscoring the need for personalized treatment selection.