El presente artículo pretende dar a conocer los diferentes tipos de salas Snoezelen, sus técnicas y metodología de trabajo, así como reflejar la experiencia de trabajo de un caso clínico de daño cerebral infantil desde terapia ocupacional. Para tal experiencia se escogió un niño de año y siete meses con hemiparesia izquierda que presentaba conductas disruptivas y poca colaboración en el tratamiento. Se negaba a contribuir tanto en todo lo relacionado con su miembro afecto como en ejercicios para el desarrollo evolutivo cognitivo estimado para su edad. El niño no había presenciado nunca antes sesiones de tratamiento de terapia ocupacional en una sala Snoezelen. Las herramientas y técnicas de tratamiento fueron basadas en la guía terapéutica, la espontaneidad y búsqueda de sensaciones del niño por medio de los materiales de la misma sala Snoezelen. Tras cincos sesiones en la sala Snoezelen intercaladas con sesiones en el departamento de terapia ocupacional se alcanzaron objetivos propuestos y se observaron conductas nuevas y satisfactorias que no se habían producido en otro contexto de tratamiento. Las conclusiones al respecto condujeron a reflexionar sobre determinados métodos de tratamiento convencional.
This article will discuss the various types of Snoezelen rooms, their techniques and their methodology. A clinical case study will be given to show this technique in a case of infant brain damage treated with occupational therapy. For the case study, we will look at a 17 month old child with hemiparesis of the left-side. Prior to our case study, he exhibited both behaviorAL issues and a lack of cooperation in his treatment process. Additionally, in age-appropriate exercises for evolutionary cognitive development, it was observed that he participated less when relating to his affected side. Prior to this case study, the child had not received any occupational therapy treatment in a Snoezelen room. The tools and techniques of treatment focused upon using the componants of a therapeutic guide, spontaneity, and various sensory experiences for the child, all contained in the same Snoezelen room. After five sessions in the Snoezelen room, interspersed with sessions in the occupational therapy department, the proposed objectives were reached and new and satisfactory behavior was observed that had not previously been produced in any other treatment environment. The resulting conclusions have caused us to reexamine certain conventional treatment methods.