Blanca Pueyo Acin, María Pilar Cambra Linés, Esmeralda Aguas García, Estefanía Latorre Badía, María Sánchez Gómez, Belén Rueda Martin
La patología músculo-esquelética que afecta al hombro representa una significativa causa de morbilidad. En atención primaria, esta patología afecta a una quinta parte de la población y aumenta con la edad, alcanzando la máxima prevalencia en el grupo de 50 a 60 años. La evaluación de la fuerza del hombro es necesaria para una correcta valoración clínica pues aporta información para determinar el estatus funcional, planear programa de rehabilitación y documentar la efectividad del tratamiento quirúrgico o médico. Por ello es necesario determinar la fuerza del hombro y los principales movimientos.
La articulación glenohumeral es la más móvil de la economía corporal. Los movimientos que abarcan son flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna, rotación externa y circunducción. Es conocido que la estabilidad de la articulación glenohumeral se debe principalmente a la acción muscular, así como por el pobre contacto articular, lo que confiere mínima resistencia a las luxaciones1,2.
Adicionalmente a estos músculos intrínsecos que mantienen la estabilidad del hombro, se requiere la participación del manguito de rotadores, por lo que es importante entender la estrategia que adoptan estos músculos para prevenir la luxación al recibir una fuerza externa2.
Musculoskeletal pathology affecting the shoulder represents a significant cause of morbidity. In primary care, this pathology affects a fifth of the population and increases with age, reaching the highest prevalence in the group of 50 to 60 years. The evaluation of shoulder strength is necessary for a correct clinical assessment because it provides information to determine functional status, plan rehabilitation programs and document the effectiveness of surgical or medical treatment. Therefore, it is necessary to determine the strength of the shoulder and the main movements.
The glenohumeral joint is the most mobile of the bodily economy. The movements they cover are flexion, extension, abduction, adduction, internal rotation, external rotation and circumduction. It is known that the stability of the glenohumeral joint is mainly due to muscular action, as well as poor joint contact, which confers minimal resistance to dislocations1,2.
In addition to these intrinsic muscles that maintain shoulder stability, rotator cuff involvement is required, so it is important to understand the strategy these muscles adopt to prevent dislocation when receiving an external force2.