La osteoporosis es la enfermedad en la que el hueso tiene una baja densidad y por consiguiente se pueden producir fracturas muy fácilmente. Las fracturas más habituales son las de vértebras, extremidad distal del radio y extremidad proximal del fémur. Las personas que más riesgo tienen de padecer esa enfermedad son las mujeres, de raza blanca, de más de 50 años, con casi un 40% de sufrir alguna de estas fracturas1.
El ejercicio tiene un efecto osteogénico, por lo tanto, puede prevenir la pérdida de masa ósea en la edad adulta. También se ha mostrado eficaz en la reducción de caídas y de fracturas. Por eso, el ejercicio físico, en un ambiente controlado de seguridad, debería ser una parte importante en el plan de cuidados de una persona con osteoporosis2.
Osteoporosis is the disease in which the bone has a low density and therefore fractures can occur very easily. The most common fractures are those of the vertebrae, the distal end of the radius and the proximal end of the femur. The people most at risk of suffering from this disease are white women, over 50 years of age, with almost 40% suffering from one of these fractures1.
Exercise has an osteogenic effect; therefore, it can prevent bone loss in adulthood. It has also been shown to be effective in reducing falls and fractures. Therefore, physical exercise, in a secure controlled environment, should be an important part of the care plan for a person with osteoporosis2.