Fabián Pablo Caruso, Diego González, Danny Muñoz, Facundo Moyano, Santiago Falco
Introducción: Las epifisiólisis de la tuberosidad anterior de la tibia en adolescentes representan el 1% de las lesiones fisarias y el 3% de las fracturas de la tibia proximal, y pueden comprometer la fisis; por lo tanto, ameritan un diagnóstico y un tratamiento correctos para evitar complicaciones. El objetivo de este artículo es comunicar un caso clínico, compararlo con casos similares publicados, analizar las diferencias y, sobre la base de la experiencia, llegar a una conclusión para su resolución. Presentamos a un varón de 13 años que consultó tras sufrir un traumatismo directo en la rodilla derecha, durante la carrera en la práctica deportiva, un mes atrás. La radiografía mostró epifisiólisis por avulsión de la tuberosidad anterior de la tibia (Ogden IIIA, Jones III), por lo que fue sometido a reducción abierta y fijación. Como la recuperación y el retorno a la actividad habitual fueron rápidos, se tomaron un par radiográfico para el diagnóstico y una tomografía para la planificación quirúrgica.
Conclusión: Si bien no hay un consenso sobre el diagnóstico y el tratamiento por la baja cantidad de casos publicados, es conveniente sospechar este cuadro en pacientes jóvenes que sufren un traumatismo en la rodilla que limita la extensión.
Epiphysiolysis of the anterior tibial tubercle in adolescents accounts for 1% of physeal injuries and 3% of proximal tibial fractures, and it may involve the physis, necessitating diagnosis and treatment to prevent complications.Objective: To present a case, com-pare it existing literature, analyze differences, and propose resolutions based on our experience. A 13-year-old male consulted after suffering direct trauma to his right knee while running in sports practice one month earlier. Radiography revealed epiphysiolysis due to avulsion of the anterior tibial tubercle (Odgen IIIA and Jones III), prompting open reduction and internal fixation with two partially-threaded cannulated screws and washers. After six weeks of cast immobilization, he began rehabilitation. Given his swift recovery, AP and lateral radiographs were obtained for diagnosis and a CT scan for surgery planning, leading to a second surgery involving open reduction and internal fixation with two cannulated screws surrounding the physis, although the patellar tendon was explored first to mitigate the risk of invagination within the fracture line.Conclusion: Despite the scarcity of reported cases, a rising trend due to increased youth sports participation underscores the importance of considering this injury in young patients presenting with knee trauma and restricted extension.