Argentina
Introducción: Las fracturas del acetábulo y la luxación coxofemoral traumática pueden generar artrosis postraumática y osteonecrosis cefálica femoral.
La planificación preoperatoria debe efectuarse con cuidado. El propósito de esta presentación es dar a conocer los resultados, las dificultades técnicas y las complicaciones en una serie de 28 casos.
Materiales y métodos: Se evaluaron retrospectivamente 28 pacientes con coxartrosis (16 pacientes) o necrosis cefálica femoral (12 pacientes) secundaria a fractura del acetábulo o luxofractura coxofemoral, en quienes se efectuó una artroplastia total de cadera. Dieciséis eran varones (57%) y 12 mujeres (44%), con una edad promedio de 57 años.
Se utilizó como injerto en 13 casos. La incorporación fue del 100%.
En 10 pacientes se solicitó una tomografía computarizada (TC) preoperatoria.
En 17 pacientes con cirugía previa había algún material de osteosíntesis.
Se implantaron 17 cotilos cementados, 1 componente bipolar y 10 no cementados. El componente femoral fue cementado en 25 casos y sin cementar, en tres.
Resultados: En 27 pacientes el seguimiento promedio fue de 6,3 años. Con un paciente se perdió el contacto a los 2 años. No hubo ningún caso de infección.
De 17 cotilos cementados, se registraron tres aflojamientos (18%). De 10 cotilos no cementados, el 100% están osteointegrados.
Un paciente sufrió dos episodios de luxación anterior.
Conclusiones: La artroplastia total de cadera brinda muy buenos resultados en las secuelas de fracturas del acetábulo. Se presentan mayores posibilidades de fracaso por aflojamiento acetabular, sobre todo si los cotilos son cementados. La vía anterolateral sería la recomendable para disminuir el índice de luxaciones. La utilización de la cabeza femoral como autoinjerto en casos de defectos acetabulares es un recurso fácil y eficaz.
Background: Fractures of the acetabulum and traumatic hip dislocation can lead to post-traumatic osteoarthritis and femoral head osteonecrosis.
Preoperative planning should be done carefully taking into account the technical problems from scar tissue, difficulty in dislocation, persistence of osteosynthesis material and acetabular anatomy. The purpose of this study is to share the results, technical difficulties, and complications in a series of 28 cases.
Methods: We retrospectively evaluated 28 patients with hip osteoarthritis (16 patients) or femoral head necrosis (12 patients), secondary to fracture of the acetabulum and traumatic hip dislocation, who underwent total hip arthroplasty.
Sixteen were males (57%) and 12 women (44%), with average age of 57 years.
The femoral head was used as bone graft in 13 cases.
In 10 patients a CT scan was obtained preoperatively.
Seventeen cases with previous surgery had the osteosynthesis material in place.
Seventeen acetabular cups were cemented, one had a bipolar component, and 10 were uncemented. The femoral component was cemented in 25 cases and uncemented in 3.
Results: In 27 patients the average follow-up was 6.3 years. One patient was lost to follow-up at 2 years. No cases of infection were recorded. From a total of 17 cemented cups, 3 loosened (18%). In 10 cases, an uncemented acetabulum was used, with the radiological appearance of highly successful osseointegrated joints. One case suffered two episodes of dislocation.
Conclusions: Total hip arthroplasty provides good results in acetabular fracture sequelae. There are greater chances of loosening with cemented cups. An anterolateral approach would be advisable to reduce the incidence of dislocations. The use of patients’ femoral head as a bone graft in cases of acetabular defects is an easy and efficient resource.