Fernando Manuel Bidolegui, Ximena Calvo, Sebastian Pereira, Gabriel Vindver
El aumento de la prevalencia de las heridas por arma de fuego, hace que sea cada vez más frecuente observar paciente con fragmentos de proyectiles retenidos en el cuerpo. En la mayoría de los casos se consideran inertes para el paciente, sin embargo se convierte en una indicación quirúrgica extraerlos cuando estos se encuentra alojados de forma intraarticular. De esta forma se busca evitar el daño provocado por la sinovitis reactiva, la lesión condral y la posible progresión a una artrosis postraumática. El objetivo de nuestro trabajo es presentar dos casos en los cuales los fragmentos de proyectiles se encontraban a nivel de la articulación coxofemoral, uno impactado sobre la cabeza femoral y en el segundo caso alojado en el fondo acetabular. Se realizo en ambos casos un abordaje lateral de Heardinge asociado a una luxación controlada anterior descripta por Ganz, para llevar a cabo la extracción de los mismos, de esta forma se logra una visualización completa de la cabeza femoral y un acceso al acetábulo, resguardando al máximo la perfusión vascular. Mediante un seguimiento clínico de ambos casos se evaluaron los resultados de dicha técnica.
The increased prevalence of gunshot wounds makes it increasingly common to see patients with projectile fragments retained in the body. In most cases they are considered inert for the patient, but surgery is indicated to extract them, if they are located within the joint. In this way, we prevent damage from reactive synovitis, chondral injury and possible progression to post-traumatic osteoarthritis.
The aim of this study is to report two cases in which the projectile fragments were at the level of the hip joint, one on the femoral head and the other in the acetabular fundus.
In both patients, an anterior dislocation was performed through a postero-lateral approach associated with a trochanteric osteotomy described by Ganz. In this way a complete visualization of the femoral head and access to the acetabulum is achieved, thus protecting vascular perfusion. Clinical results were evaluated.