Fernando Maria Vago Anaya, Juan Ignacio Crosa, Mauro A. Goveo, Emiliano Loncharich, Cesar Pesciallo
Los defectos óseos segmentarios en la región del tobillo y el pie representan un desafío dadas sus características anatómicas con limitada vascularización y pobre cobertura muscular. La técnica descrita por Masquelet para el tratamiento de defectos óseos segmentarios en huesos largos ha logrado excelentes resultados. Sin embargo, se han publicado pocos estudios sobre su uso en la región del pie y tobillo. La técnica de la membrana inducida ofrece una alternativa terapéutica válida para resolver problemas de difícil solución en Ortopedia, como los defectos óseos. Permite tratarlos sin necesidad de procedimientos complejos, como el uso de injertos óseos vascularizados o de callotasis, con una alta tasa de consolidación, conservando la longitud del miembro y con una buena función. Entre enero de 2016 y diciembre de 2018, tres pacientes con defectos óseos segmentarios fueron tratados mediante la técnica de Masquelet en nuestra institución. Pese a que no podemos probar que este procedimiento es el más indicado en este tipo de casos, sí podemos afirmar que se logró la consolidación en todos los pacientes y se resolvió el defecto óseo, lo que nos anima a seguir utilizando esta misma técnica.
Segmental bone defects in the foot and ankle represent a challenge due to their anatomical characteristics, limited vascularization, and poor muscle coverage. The technique described by Masquelet has shown excellent results for the treatment of segmental bone defects in long bones. However, there are few studies in the literature on its use in the foot and ankle. The induced membrane technique offers a valid treatment alternative to solve bone defects. It allows treatment without the need for complex procedures, such as vascularized bone grafts or distraction osteogenesis, with a high rate of consolidation, preserving the length and function of the limb. Although we cannot prove that this procedure is the most indicated for the treatment of bone defects, we can affirm that all our patients have achieved consolidation, which encourages us to continue performing this same technique.