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Kemal Koksal, Ibrahim Sani Mert
Objetivo:
El estudio tuvo como objetivo comprender el papel del coraje y de la justicia interaccional en el agotamiento emocional de las enfermeras de urgencias.
Antecedentes:
Las enfermeras valoran las interacciones de los gestores hacia a ellas. Las interacciones descorteses e inapropiadas de los gestores hacia las enfermeras se encuentran entre las razones que aumentan su agotamiento emocional. Una enfermera valiente puede disminuir el efecto negativo de la injusticia que provoca el agotamiento emocional al manifestar esta injusticia.
Introducción:
El creciente agotamiento emocional de las enfermeras debido a las condiciones laborales es un problema fundamental en el sector sanitario. La percepción de la justicia y del coraje, estudiada en psicología organizacional, son antecedentes significativos del agotamiento emocional. Las personas muy valientes tienen más probabilidades de buscar apoyo y hacer frente a las demandas laborales.
Métodos:
Utilizando un método transversal, los autores realizaron análisis descriptivos, de correlación y de regresión para probar las hipótesis. Se obtuvieron datos de 317 enfermeras de urgencias que actualmente trabajaban o habían trabajado en los últimos tres años en cuatro hospitales públicos como enfermeras de urgencias.
Resultados:
La justicia interaccional se relacionó significativa y negativamente con el agotamiento emocional, pero estuvo positivamente con el coraje social en el trabajo. Un coraje elevado fortalece la relación negativa entre la justicia interaccional y el agotamiento emocional.
Conclusión:
Las enfermeras muy valientes pueden reducir el agotamiento emocional alzando la voz para solicitar una comunicación más respetuosa, honesta, educada y adecuada cuando sus gestores no las tratan de manera justa.
Implicaciones para la práctica y las políticas de enfermería:
Las intervenciones de apoyo de los gestores son necesarias y útiles para aliviar los factores estresantes que causan agotamiento emocional en las enfermeras. Las autoridades deberían ver y aceptar la injusticia administrativa en materia sanitaria y se deberían tomar medidas para encontrar una solución. Existe una necesidad urgente de crear un entorno de comunicación en el que las enfermeras puedan compartir con valentía sus problemas.
