Juan Ignacio Pérez Abdala, Guido Carabelli, Franco L. De Cicco, Carlos Federico Sancineto, Jorge Daniel Barla, Danilo Taype
Introducción: La fractura de la región anterolateral de la epífisis distal de la tibia, o tubérculo de Tillaux-Chaput, es conocida como fractura de Tillaux. Se trata de una fractura extremadamente rara en los adultos, pero tiene una importancia fundamental, porque compromete la superficie articular tibio-astragalina, la estabilidad de la sindesmosis y, en algunos casos, la incisura peronea. Se presenta el caso de una mujer de 45 años con un traumatismo rotatorio del tobillo izquierdo e impotencia funcional y dolor en la región anterolateral del tobillo. Las radiografías generaron la sospecha de un trazo de fractura correspondiente al tubérculo de Tillaux-Chaput. Por lo tanto, se realizó una tomografía computarizada que confirmó una fractura de Tillaux, que tenía un desplazamiento >2 mm y compromiso de la incisura peronea. La paciente fue sometida a reducción abierta y fijación interna. La fractura consolidó a los 3 meses. Al año de la cirugía, su estado clínico y funcional es excelente. Conclusión: La sospecha diagnóstica que surge de una completa anamnesis y un meticuloso examen físico, y la confirmación mediante estudios por imágenes son esenciales para abordar correctamente patrones de fracturas raros, como la fractura de Tillaux.
Introduction: The fracture of the anterolateral region of the distal tibial epiphysis, or Tillaux-Chaput tubercle, is known as Tillaux fracture. It is an exceptional entity in adults, but it has significant importance because it affects the tibiotalar joint surface, the stability of the syndesmosis, and, in some cases, the fibular notch. We present the case of a 45-year-old woman treated in the Emergency Service due to rotational trauma to the left ankle and functional impairment and pain in the anterolateral region of the ankle. The radiographs led to the suspicion of a fracture line corresponding to the Tillaux-Chaput tubercle. Therefore, a CT scan was performed, which confirmed a Tillaux fracture with a >2 mm displacement and involvement of the fibular notch. The patient underwent open reduction and internal fixation. The fracture consolidated after 3 months. One year after surgery, her clinical and functional status was excellent. Conclusion:Diagnostic suspicion through meticulous physical examination and anamnesis and confirmation by imaging studies are essential for the proper management of rare fracture patterns, such as Tillaux fractures.