Ignacio H. Nieto, Martín M. Mangupli, Bartolome Allende, Ignacio Pioli, Jose Miguel Gomez
Introducción: Las fracturas de tibia representan aproximadamente el 2% de las fracturas del adulto. El enclavado endomedular es hoy el procedimiento de elección para tratar fracturas diafisarias de tibia; sin embargo, esta técnica no está exenta de complicaciones, la desalineación en el plano coronal es una de las más frecuentes y temidas por los cirujanos. El objetivo de este estudio fue investigar la relación entre el punto de entrada del clavo y la desalineación en el plano coronal después de la cirugía.
Materiales y Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo, observacional, entre enero de 2015 y enero de 2019, de pacientes con fracturas diafisarias de tibia, tratadas con clavo endomedular. Se obtuvieron radiografías en el posquirúrgico inmediato y luego cada dos meses, se tuvo en cuenta la radiografía del octavo mes, en la que se observaban signos francos de consolidación ósea, para valorar la alineación tibial.
Resultados: Cuando el punto de entrada del clavo fue central, hubo apenas un 0,021 de posibilidades (o 2,1%) de alguna desalineación significativa en el posquirúrgico inmediato y luego de 8 meses. En cambio, cuando fue medial, las posibilidades de una tendencia al valgo fueron >0,85 (u 85%) ya al tomar la primera imagen, i.e., poscirugía; y cuando fue lateral, esta posibilidad se modifica y profundiza según el tiempo transcurrido hasta la imagen lograda en el paciente.
Conclusión: Se observó una relación marcada y continua entre el punto de entrada del clavo endomedular y la alineación de la tibia después de la consolidación ósea.
Introduction: Tibial fractures represent approximately 2% of adult fractures. Today, intramedullary nailing is the procedure of choice to treat diaphyseal fractures of the tibia; however, this technique is not exempt from complications, misalignment in the coronal plane is one of the most frequent and feared by surgeons. The aim of this study was to investigate the relationship between nail entry point and misalignment in the coronal plane after surgery. Materials and Methods: We carried out a retrospective, de-scriptive, observational study between January 2015 and January 2019 of patients with diaphyseal fractures of the tibia, treated with intramedullary nailing. Radiographs were obtained in the immediate postoperative period and then every two months. The eighth-month radiograph, in which clear signs of bone consolidation could be observed, was taken into account to assess tibial alignment. Results: When the nail entry point was central, there was only a 0.021 chance (or 2.1%) of any significant misalignment in the immediate postoperative period and after 8 months. In contrast, when it was medial, the chances of a valgus tendency were >0.85 (or 85%) already at the first image, i.e., post-surgery; and when it was lateral, this possibility was modified and deepenedaccording to the time elapsed until the image achieved in the patient. Conclusion: A marked and continuous relationship wasobserved between the entry point of the intramedullary nail and the alignment of the tibia after bone consolidation.