La colitis ulcerosa (CU) es una enfermedad inflamatoria intestinal cuya incidencia y prevalencia mundial ha aumentado en las últimas décadas. Su fisiopatología no está completamente aclarada. La disbiosis intestinal se ha sugerido como elemento contributivo en el desarrollo de la CU, por lo que se ha investigado su manipulación con probióticos como terapia adyuvante o como alternativa al tratamiento convencional. El uso de probióticos podría ser beneficioso en la inducción y el mantenimiento de la remisión de la CU mediante la restauración de la microbiota intestinal y reducir la respuesta inmune gastrointestinal anormal y la inflamación crónica.
El objetivo del trabajo ha sido realizar una revisión bibliográfica para evaluar la posible eficacia de diferentes probióticos en el tratamiento de la CU y poder establecer posibles beneficios a la salud del paciente.
La evidencia de eficacia de los probióticos en la CU está limitada a probióticos como VSL#3 y E. coli Nissle 1917. Se han encontrado mejoras en la reducción de la actividad de la enfermedad, asociado al tratamiento convencional, en pacientes con CU con el empleo de VSL#3, Escherichia coli Nissle, Lactobacillus GG o con leches fermentadas con bifidobacterias y/o lactobacilos, pero no está tan claro si inducen la reducción o mantenimiento de la remisión.
Aunque los resultados son prometedores y sugieren que los probióticos son beneficiosos en el tratamiento de la CU, existe un alto grado de heterogeneidad y se necesitan más ensayos clínicos controlados, con mayor número de pacientes y mayor tiempo de seguimiento para establecer el grado de eficacia y seguridad del tratamiento y para conocer las fórmulas más idóneas, las dosis óptimas, su ruta de administración y la duración del tratamiento. Los probióticos son relativamente seguros, con efectos secundarios y contraindicaciones mínimos y en el futuro podrían ser una parte fundamental como tratamiento de la CU.
Ulcerative colitis (UC) is an inflammatory bowel disease whose worldwide incidence and prevalence has increased in recent decades. Its pathophysiology is not completely clarified. Intestinal dysbiosis has been suggested as a contributing element in the development of UC, and its manipulation with probiotics has been investigated as an adjuvant therapy or as an alternative to conventional treatment. The use of probiotics could be beneficial in inducing and maintaining UC remission by restoring gut microbiota and reducing abnormal gastrointestinal immune response and chronic inflammation.
The objective of the text is a bibliographic review to evaluate the possible effectiveness of different probiotics in the treatment of UC and to establish possible benefits to the patient’s health.
The evidence of efficacy of probiotics in UC is limited to probiotics such as VSL#3 and E. coli Nissle 1917. Improvements have been found in the reduction of disease activity, associated with conventional treatment, in patients with UC with the use of VSL#3, Escherichia coli Nissle, Lactobacillus GG or with milk fermented with bifidobacteria and/or lactobacilli, but it is not so clear whether they induce the reduction or maintenance of remission.
Although the results are promising and suggest that probiotics are beneficial in the treatment of UC, there is a high degree of heterogeneity and more controlled clinical trials are needed, with a larger number of patients and a longer follow-up time to establish the degree of efficacy and safety of the treatment and to know the most suitable formulas, the optimal doses, its administration route and the duration of the treatment. Probiotics are relatively safe, with minimal side effects and contraindications, and could be an essential part of UC treatment in the future.