La tularemia es una zoonosis provocada por la bacteria Francisella Tularensis, cuyo principal reservorio son los lagomorfos (conejos y liebres) y que suele transmitirse a humanos mediante picadura de garrapata. La subespecie holártica es la más común en Europa, y la forma de presentación más frecuente es la ulceroglandular. El diagnóstico es serológico y el tratamiento de primera línea son los aminoglucósidos, doxiciclina, tetraciclinas, fluoroquinolonas o cloranfenicol.
En España se han dado varios brotes desde los años 90, y actualmente se están incrementando los casos. Se requiere un alto nivel de sospecha para su diagnóstico, debiendo descartarse ante fiebre prolongada sin foco y adenopatías locorregionales, sobre todo en contexto de picadura de insecto, viajes a zonas endémicas o contacto con animales.
En este artículo contamos un caso endémico de tularemia para recordar que debemos tenerla en cuenta en nuestro diagnóstico diferencial ante determinados síntomas.
Tularemia is a zoonotic infection caused by a bacterium called Francisella Tularensis. Its main reservoirs are lagomorphs (rabbits and hares), and it’s frequently transmitted to humans after a tick bite. Subspecies holartica is the most common in Europe, and ulceroglandular tularemia is the most frequent clinical form of this disease. Diagnosis is usually confirmed serologically, and the first-line antibiotics are aminoglycosides, doxycycline, tetracycline, fluoroquinolones and chloramphenicol.
There´s been several tularemia outbreaks in Spain since the 90s century, and nowadays the number of cases are increasing in our country. Diagnosis requires a high index of suspicion, and we should think about it presence of fever of unknown origin and painful lymphadenopathy, especially if there’s a previous history of insect bites, contact with animals or travel history to endemic countries.
We report a clinical case of endemic tularemia in Spain to emphasize the importance of remembering this disease in presence of certain symptoms.