El neuroblastoma es un cáncer infantil que se origina en las células nerviosas inmaduras, llamadas neuroblastos. Afecta principalmente a niños menores de 5 años y representa alrededor del 6% de todos los cánceres pediátricos. Este tipo de cáncer se desarrolla comúnmente en las glándulas suprarrenales, ubicadas sobre los riñones, pero también puede surgir en otras áreas del cuerpo, como el abdomen, el pecho, la columna vertebral y pelvis.
Los síntomas varían según la ubicación y la extensión del tumor, pero pueden incluir masa abdominal también presente en cuello y tórax, dolor abdominal, hinchazón, dificultad para respirar, dolores óseos, pérdida de peso inexplicable, cambios en el patrón de movimiento del ojo, entre otros. El diagnóstico generalmente implica pruebas de imagen, como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, junto con análisis de sangre y biopsias.
El tratamiento depende del estadio del neuroblastoma, suele incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia y, en algunos casos, inmunoterapia. La cirugía busca extirpar el tumor primario, mientras que la quimioterapia y la radioterapia buscan eliminar las células cancerosas restantes. La inmunoterapia utiliza el sistema inmunológico del paciente para combatir el cáncer.
El pronóstico del neuroblastoma varía ampliamente. Algunos casos se resuelven espontáneamente, mientras que otros pueden ser agresivos y resistentes al tratamiento. La investigación continua se centra en entender mejor la biología del neuroblastoma y desarrollar terapias más efectivas y menos tóxicas.
Neuroblastoma is a childhood cancer that originates in immature nerve cells, called neuroblasts. It mainly affects children under 5 years of age and accounts for about 6% of all paediatric cancers. This type of cancer commonly develops in the adrenal glands, located above the kidneys, but can also arise in other areas of the body, such as the abdomen, chest, spine and pelvis.
Symptoms vary depending on the location and extent of the tumour, but may include abdominal mass also present in the neck and chest, abdominal pain, swelling, shortness of breath, bone pain, unexplained weight loss, changes in eye movement pattern, among others. Diagnosis usually involves imaging tests, such as MRI and CT scans, along with blood tests and biopsies.
Treatment depends on the stage of the neuroblastoma, usually involving surgery, chemotherapy, radiotherapy and, in some cases, immunotherapy. Surgery aims to remove the primary tumour, while chemotherapy and radiotherapy aim to kill the remaining cancer cells. Immunotherapy uses the patient’s immune system to fight the cancer.
The prognosis for neuroblastoma varies widely. Some cases resolve spontaneously, while others may be aggressive and resistant to treatment. Ongoing research is focused on better understanding the biology of neuroblastoma and developing more effective and less toxic therapies.