Introducción: La rotura del aparato extensor puede ocurrir a nivel óseo o tendinoso; la principal causa es la fractura de rótula, seguida de la rotura del tendón cuadricipital y la rotura del tendón rotuliano. Estas lesiones pueden deberse a traumas directos o indirectos. La rotura tendinosa del aparato extensor es poco frecuente: representa el 3% de todas las lesiones tendinosas. Se presenta con traumatismos relacionados con la actividad diaria, deportiva o asociada a enfermedades sistémicas.
Materiales y Métodos: Presentamos una serie de 22 roturas tendinosas del aparato extensor de la rodilla (8 del tendón cuadricipital [2 bilaterales] y 14 del tendón rotuliano [1 bilateral]), tratadas mediante cirugía, entre junio de 2015 y enero de 2019. Todos los pacientes fueron evaluados inicialmente con radiografías y resonancia magnética. Se empleó la escala de Lysholm para la evaluación funcional posquirúrgica.
Resultados: El seguimiento posquirúrgico fue mínimo de un año (rango 12-24); los resultados fueron excelentes en 13 casos, buenos en 7 casos y regulares en 2 casos.
Conclusión: La reparación primaria, con sutura transósea de las roturas tendinosas del aparato extensor más cerclaje en 8 como aumento en las lesiones del tendón rotuliano brinda una reconstrucción estable, permite implementar un protocolo posquirúrgico de movilización temprana, y así lograr excelentes resultados funcionales con una tasa baja de complicaciones.
background: The rupture of the extensor mechanism can have its origin at bone or tendon level. Its main cause is patellar fracture, followed by quadriceps tendon rupture, and, finally, patellar tendon rupture. These ruptures can be due to direct or indirect trauma. Tendon ruptures of the extensor mechanism are rare, developing with trauma related to the daily routine, sports, or associated systemic diseases. They represent 3% of all tendon injuries. materials and methods: We presented 22 tendon ruptures of the knee extensor mechanism, surgically treated between June 2015 and January 2019, from which eight (8) ruptures were of the quadriceps tendon (2 bilateral) and fourteen (14) of the patellar tendon (1 bilateral). The cases were evaluated using the Lysholm score, radiographs, and MRI. Results: The minimum follow-up was one (1) year. According to the results of those twenty-two (22) surgeries, thirteen (13) cases had excellent results, seven (7) cases were good and two (2) of them were fair. Conclusion: In cases of patellar tendon injury, the primary repair with transosseous suture plus figure-of-eight cerclage as augmentation provides a stable reconstruction, allowing the implementation of an early mobilization post-surgery protocol, thus achieving excellent func-tional outcomes with low complication levels.