Bernabé Robles del Olmo, María Aiguabella Macau
• Hasta un 5% de los niños pueden tener una convulsión en algún momento de su infancia.
• Generalmente, las convulsiones se autolimitan espontáneamente en pocos minutos y el paciente suele llegar ya sin convulsiones activas o en período poscrítico.
• Los trastornos paroxísticos no epilépticos son mucho más frecuentes que las propias crisis epilépticas (hasta un 15% de los niños tendrán uno de ellos a lo largo de su vida).
• Las crisis febriles simples aparecen entre los 6 meses y los 5 años, durante un episodio febril (≥ 38°C) pero sin presencia de una infección encefálica, duran menos de 15 minutos, sin recurrencias durante el mismo episodio y sin déficit neurológico.
• Las crisis febriles afectan en un 2-5% de todos los niños y es el evento convulsivo más frecuente en menores de 5 años.
• Las crisis febriles simples no requieren, en principio, estudio de neuroimagen.
• En general, no se recomienda empezar tratamiento tras una crisis epiléptica no provocada única.
• La definición clásica de estatus epiléptico es una crisis epiléptica que persiste durante más de 30 minutos o crisis epilépticas de repetición sin recuperación de la consciencia entre ellas.
• Las crisis epilépticas repetidas en acúmulos representan una verdadera emergencia neurológica que si no se trata de forma precoz e intensiva presenta elevadísima morbimortalidad.