Dolors Capellà Hereu, M. Duran Delmas
Actualmente hay dos cannabinoides comercializados en algunos países para uso terapéutico. El dronabinol o D9tetrahidrocannabinol (THC) y su análogo babilona para el tratamiento de las náuseas y vómitos secundarios a la quimioterapia antineoplásica que no responde a los tratamientos habituales; pero su lugar en terapéutica como antieméticos ha sido cuestionado porque no se dispone de ensayos clínicos comparativos con los tratamientos de referencia (inhibidores de la serotonina). El dronabinol también está aprobado en algunos países para el síndrome de anorexiacaquexia de pacientes con sida. Aunque la investigación preclínica actual tiende a desarrollar nuevos fármacos que interactúen con el sistema cannabinoide, la investigación clínica se está realizando sobretodo con THC y extractos estandarizados de cannabis (que contienen mayoritariamente THC y cannabidiol). Empiezan a acumularse pruebas clínicas que sugieren que los cannabinoides podrían ser e.caces en el tratamiento sintomático del dolor neuropático, la esclerosis múltiple (EM) y en la mejoría de los tics del síndrome de Gilles de la Tourette y determinadas discinesias, sin embargo, habrá que esperar los resultados de los estudios en curso para llegar a conclusiones mejor fundamentadas. En relación al tratamiento sintomático de la EM, los cannabinoides no han mostrado e.cacia antiespástica según > variables objetivas, sin embargo algunos datos informan de que puede mejorar la sensación subjetiva de rigidez, el dolor y la calidad del sueño de estos pacientes a la espera de que nuevos ensayos clínicos lo confirrmen.