A diferencia de lo que ocurre en otros países, la atención a las toxicomanías en España ha experimentado una progresiva descentralización administrativa, con la intención de aproximarse a las necesidades de los ciudadanos. En la actualidad, tienen competencias en la materia las administraciones central, autonómica y local, junto con otras entidades privadas que cada vez tienen más importancia. Este proceso supone una mayor di.cultad a la hora de conocer las actuaciones emprendidas por todos y cada uno de las instituciones implicadas.
Para conocer la situación esta investigación ha combinado la utilización de fuentes primarias y secundarias. Como resultados fundamentales, se aprecian diferencias entre las regiones, tanto en la situación del consumo como en la planificación y desarrollo de las políticas correspondientes. En este sentido, aún queda mucho por avanzar en el diseño de una verdadera estrategia, con objetivos cuanti.cables, indicadores de resultado y evaluaciones rigurosas. Estas peculiaridades coexisten con problemas comunes como la necesidad de mejorar la coordinación entre instituciones; enfatizar las actuaciones preventivas, implicando a toda la sociedad; de normalizar y universalizar la asistencia; de desarrollar una red de integración sociolaboral y de fomentar programas rigurosos y modelos basados en la evidencia.