Efrat Kedmi-Shahar, Ido Morag, Hen Hallevi, Dana Arad
Objetivos:
Analizar las percepciones de las enfermeras sobre los problemas que afectaron a la calidad de la atención al paciente y su propia actuación en las unidades del COVID-19;
Examinar las percepciones de las enfermeras sobre cómo estas cuestiones afectaron a su estado psicológico y al nivel de actuación, y (3) presentar recomendaciones para mejorar las políticas sanitarias.
Antecedentes:
Las enfermeras desempeñaron un papel fundamental en la atención a pacientes hospitalizados con el COVID-19 y en tratar la enfermedad.
Métodos:
Se realizaron entrevistas semiestructuradas con 50 enfermeras (32 mujeres), de entre 31 y 58 años, con 6 a 37 años de antigüedad, de ocho hospitales de todo Israel. Antes de trabajar en unidades del COVID-19, trabajaban en medicina interna, unidades de urgencias o unidades de cuidados intensivos. De acuerdo con la lista de verificación COREQ (por su sigla en inglés), estas entrevistas se grabaron, transcribieron y categorizaron en temas y subtemas.
Resultados:
Los resultados indican que la falta de preparación de los sistemas sanitarios para el brote pandémico hizo que las enfermeras pagaran un alto precio a nivel personal y profesional, lo que a su vez puede haber afectado a la calidad de atención que proporcionaron.
Conclusión:
La abundante fuente de datos cualitativos reveló interacciones importantes entre factores clínicos, personales, sociales y familiares para determinar los niveles de angustia y el deterioro de la actuación. Una comprensión matizada del vínculo entre estos factores estresantes es clave para desarrollar e implementar políticas que podrían mitigar las deficiencias en la gestión de epidemias y pandemias en el futuro.
Implicaciones para las políticas de enfermería y la política sanitaria:
Deberían revisarse las directivas y las políticas sanitarias gubernamentales para aumentar el personal de enfermería, proporcionar apoyo emocional, garantizar la disponibilidad de equipos y camas, optimizar las prácticas laborales, desarrollar medios transparentes de comunicación entre los equipos y definir claramente las áreas de responsabilidad de las enfermeras tanto en situaciones rutinarias como de crisis.